Compromiso y valentía: el legado de Doña Josefa Ortiz de Domínguez

María Josefa Crescencia Ortiz Téllez-Girón (1768 - 1829), mejor conocida como “La Corregidora de Querétaro”, es una de las figuras emblemáticas de la época de la independencia. Ella y su esposo Miguel Domínguez, Corregidor de Querétaro tomaron parte de los planes de conspiración a favor de la Independencia.

En 1802 Miguel Domínguez fue nombrado Corregidor de Querétaro y se trasladó a esa ciudad junto con su esposa. Allí Josefa supo ganarse la simpatía de la comunidad criolla, de los indios y de los mestizos mediante obras de caridad y protección a favor de los pobres y los desvalidos, de las viudas y los huérfanos.

Cuando los planes de Independencia fueron descubiertos, Josefa Ortíz de Domínguez se traslada a San Miguel de Allende  y luego a Dolores para comunicar tanto a Hidalgo y a Allende la caída de la conspiración. Ortiz de Domínguez fue encerrada por órdenes del Virrey en el convento de Santa Teresa la Antigua en la Ciudad de México y posteriormente en el de Santa Catalina de Sena.

“Doña Josefa nos recuerda que la valentía, el compromiso y el amor por la Patria son valores que trascienden en el tiempo. Es nuestro deber asegurarnos que esos valores se transmitan a cada niña, cada niño y joven”, enfatizó la secretaria de Educación en el estado, Martha Elena Soto Obregón, al encabezar la ceremonia conmemorativa a la participación de Doña Josefa Ortiz de Domínguez en el inicio de la lucha por la Independencia de México

Doña Josefa Ortiz de Domínguez falleció en la Ciudad de México el 2 de marzo de 1829, a la edad de sesenta y un años. Sus restos  reposan junto con los de su esposo, en el Panteón de Queretanos Ilustres, en un mausoleo construido en su honor en 1847, en el antiguo huerto del Convento de la Cruz.

 

Visto 278 veces