Luego de que el Departamento de Estado de la Unión Americana pretende declarar como organizaciones terroristas a seis cárteles de la delincuencia organizada como Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación, la Familia Michoacana, entre otros, esta acción obligaría a México a ampliar la demanda que mantiene con los fabricantes y distribuidores de armas en la Unión Americana.
Así lo afirmó la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, al señalar que las armadoras podrían catalogarse como cómplices al suministrar armas de alto poder al crimen organizado en México.
Asimismo, la mandataria reiteró que no se permitirá la intromisión sobre las decisiones internas de México, sin embargo, insistió en la coordinación con el gobierno norteamericano para enfrentar los problemas que afectan a ambas naciones.