El exgobernador de Querétaro, exsenador, exdiputado federal y local, y exalcalde priista, Enrique Burgos García cuestionó el método que ejecutó el Comité Ejecutivo Nacional del PRI para modificar los estatutos del partido y abrir la posibilidad a que su dirigente, Alejandro ‘Alito’ Moreno Cárdenas, pudiera reelegirse en el cargo hasta en dos ocasiones para extender su periodo como dirigente nacional del PRI hasta por ocho años más.
En entrevista exclusiva con Andrés Estévez, el político priista argumentó que la Asamblea a la que convocó ‘Alito’ Moreno, no solo tuvo carencia de representación de la militancia, sino que se aprovechó de la limitada asistencia para validar sus acciones y exponer una “peligrosa” posibilidad: continuar en el mismo camino que, eventualmente, llevará a la extinción del partido.
“Yo creo que fue una convocatoria muy conducida, muy fingida, muy acotada. Eso le resta posibilidades, le resta reconocimiento, yo creo que habría la oportunidad, y no es que se comparen circunstancias, pero ha habido en otros tiempos y en situaciones complejas, convocatorias con más de fondo, incluso con reuniones previas, mesas que se hacían en regiones para que se fuera sintetizando el pulso de toda la República, irla conociendo, irla depurando y llegar a conclusiones que pudieran resolverse en una Asamblea nacional”
Burgos García recordó que, ni siquiera en otras crisis políticas, la dirigencia del PRI se atrevió a limitar y direccionar a ciertos propósitos, los destinos del Instituto político. Más aún, cuando el PRI se encuentra en una evidente crisis luego de las pasadas elecciones que registraron el peor resultado electoral en la historia del PRI.
Burgos García declaró que, si Moreno Cárdenas quiere corregir el rumbo del partido, debe convocar de inmediato a trabajos, análisis regionales, por sectores, donde se puedan involucrar nuevos liderazgos y militantes que sean perfiles valiosos para recuperar la visión democrática y competitiva del priismo.
“Si lo comparáramos con una situación médica digamos que hay emergencia, un estado de dificultad muy severo que pone en riesgo la subsistencia del partido si no se toman las medidas adecuadas. Y no es que el partido esté feneciendo, tiene oportunidad si se tiene el carácter, el juicio político, la entereza y hasta la humildad para decir que estamos en auténtica crisis. Convoquen mucha gente, hay gente en el sector campesino, en el obrero, en el popular, viejos dirigentes, nuevos dirigentes, voces en las universidades, que tendrían el interés de decir que a la democracia mexicana le hace falta un partido sólido que esté dispuesto a aceptar, a entender, y lo más importante, que esté dispuesto a corregir. No es tiempo de necedades, no es tiempo de obstinarse con el poder, es tiempo de abrirse con humildad y con sencillez. Y reconocer que estamos en la peor época que haya vivido el partido desde su fundación en 1929”, explicó.
“Si eso es lo que piensa, mal presagio para el PRI”, sentenció Enrique Burgos.
Por “gratitud” hacia su partido, Enrique Burgos confía en que ‘Alito’ no será capaz de mantenerse en la dirigencia, y al contrario, ser capaz de asimilar la crisis del partido.
“Este camino como está, si se sostiene, será de poca duración. No lo quiero imaginar en el próximo proceso electoral, con este tipo de actitudes, con este tipo de actitudes el camino está claro: o cambias o extingues al partido (…) Yo le doy el beneficio, por la gratitud que le tengo a mi partido, doy el beneficio de la duda de decir ‘será capaz el actual Comité Ejecutivo, y especialmente su presidente de Comité Ejecutivo Nacional, será capaz de asimilar el fenómeno que está sintiéndose en todo el priismo nacional, será capaz de entender el aviso de emergencia’, si lo entiende tendría que forzar mecanismos de corrección, para solventar algunas cosas y tener la humildad, la sensibilidad de que esto salió mal”
Por último, Burgos García hizo un llamado a que el partido se abra a los priistas, a los sectores del campo, laboral y universitario, donde nuevos perfiles aporten a la reconstrucción del partido.