El procurador del medio ambiente, José Luis Peña Ríos, informó que la empresa Broquers Ambiental, responsable de la planta de tratamiento de residuos, ha comenzado a cumplir con las medidas correctivas impuestas tras la clausura temporal aplicada por la autoridad ambiental.
Peña Ríos detalló que la compañía ya concluyó la siembra de más de mil árboles y la instalación de alrededor de 70 aspersores destinados al control de olores. Además, explicó que actualmente la zona de confinamiento opera con una malla sombra para evitar la dispersión de residuos, aunque se trata solo de una medida preliminar.
“La próxima semana van a presentar el proyecto formal con planos y licencias de construcción, con lo cual se podrá levantar una obra civil que garantice el confinamiento adecuado, y así contener olores, ruido y dispersión de residuos”, señaló.
El procurador subrayó que la clausura impuesta a la empresa permanece vigente como medida temporal y total, ya que se buscó dar a la compañía la posibilidad de impugnar o de acatar las condiciones establecidas. Finalmente, Broquers decidió no impugnar y ha mostrado disposición para atender las observaciones.
En este proceso también participa el municipio de Querétaro, en coordinación con técnicos y asesores jurídicos de la empresa.
Respecto a las sanciones, Peña Ríos recordó que la multa aplicada asciende a casi 500 mil pesos. Asimismo, adelantó que en las próximas semanas la empresa presentará un cronograma de acciones, en el que se definirá el inicio de las obras civiles una vez obtenidas las licencias correspondientes.
“Yo creo que podrán empezar por ahí de un mes, quizás menos, todo depende de la velocidad con la que realicen sus gestiones y de que inicien la construcción del confinamiento”, puntualizó.
Con ello, la autoridad ambiental busca que la planta de Broquers Ambiental ofrezca un servicio adecuado y en condiciones que no afecten a la población ni al entorno.