Cada torneo que pasa, Gallos Femenil parece quedarse a milímetros de hacer historia, los últimos años han seguido un patrón tan reconocible como doloroso: un cierre valiente, puntos rescatados contra rivales de jerarquía y la sensación constante de que este equipo merece más. Sin embargo, la clasificación a la liguilla sigue siendo un sueño aplazado, y no porque el equipo se caiga al final, como suele pensarse, sino porque se arranca mal. Es en las primeras jornadas donde Querétaro suele condenarse; ahí es donde se pierden los boletos, no en las últimas fechas, sino en los primeros pasos.
Para el Apertura 2025, el margen de error se ha reducido al mínimo, la escuadra dirigida por Fernando Samayoa deberá atacar desde la Jornada 1, donde enfrentará a Santos Laguna en casa, un rival directo, accesible y contra el cual no hay espacio para titubeos, son tres puntos que, por historia y circunstancias, deben quedarse en el Estadio Olímpico Alameda. Una semana después, nuevamente en casa, llega Chivas, uno de los grandes de la Liga MX Femenil, el torneo anterior se logró un valioso empate con sabor a victoria, aunque la sensación fue que incluso se pudo ganar; por eso, un nuevo empate ante las tapatías no sería un mal resultado, pero quedará ese sabor de que, con un poco más de ambición, se podría dar la campanada.
Después de ese pequeño oasis como local, Querétaro afronta dos partidos que podrían marcar negativamente su rumbo: visita a Rayadas y luego enfrenta al América en la capital. Dos candidatas permanentes al título, dos plantillas profundas, trabajadas y que rara vez perdonan, ahí no hay lugar para la ilusión. Lo presupuestado son dos derrotas, y con algo de fortuna, un aprendizaje valioso sobre el nivel que se necesita alcanzar para competir con las mejores.
La calma, como siempre, llega tras la tormenta; en la Jornada 5, el Clásico de la 57 ante San Luis toma un valor emocional y competitivo extra: el reencuentro con Karla García, una jugadora que fue clave en Gallos y que ahora defenderá al acérrimo rival. Por historia, Querétaro domina este duelo y todo indica que así seguirá siendo, tres puntos vitales para recuperar impulso. Pero la fiesta no dura mucho: la Jornada 6 trae una visita a Pachuca, el vigente campeón; las ‘Tuzas’, lideradas por Charlyn Corral, son un muro infranqueable en casa y sería demasiado optimista esperar algo ahí.
La mitad del torneo se vuelve una pista de evaluación: León, Tigres y Toluca. Tres equipos con perfiles distintos, pero siempre incómodos. Contra León, un empate luce probable. Tigres, pese a un histórico empate reciente, sigue siendo un gigante y una derrota parece inevitable. Pero frente al Toluca, en el Nemesio Diez, Gallos debe imponerse, ahí se ha forjado una rivalidad reciente, con ambos peleando por el último boleto a la Liguilla.
Después, llegan Atlas y Puebla, dos partidos que pueden marcar el momento anímico del grupo, de salir bien libradas, las queretanas podrían encarar el cierre con confianza. Atlas en el Jalisco es complicado, pero se pueden robar los tres puntos. Puebla en casa debe representar una victoria sin discusión. Luego, ante Pumas, también como local, el equipo puede sumar un empate valioso, si mantiene la solidez defensiva.
La visita a Tijuana es más que un partido. El llamado “Caliente Bowl” ante Xolos (ambos clubes pertenecientes a la misma estructura empresarial) representa una especie de duelo entre hermanas. En esa cancha difícil, Gallos puede sorprender y sacar el triunfo, consolidando un momento importante de siete puntos en tres jornadas.
La doble jornada que se aproxima, ante Necaxa en casa y luego en Mazatlán, es engañosa. En papel, dos rivales accesibles, pero la presión por sumar en la recta final podría convertirse en un enemigo más. Sin embargo, este grupo ya ha vivido ese tipo de tensiones, sabe lo que significa estar a las puertas de la clasificación. Por eso, el pronóstico se inclina a favor de Querétaro: seis puntos que podrían poner al equipo en zona de clasificación por primera vez en años.
Y el cierre no será sencillo. Ante la Máquina de Solange Lemos; el partido se definirá por detalles, todo indica que se dividirán puntos, en una especie de pre-liguilla. Y, por último, viene el duelo en la frontera ante Juárez, que probablemente ya esté clasificado, ahí, las queretanas estarán obligadas a sumar sí o sí, el escenario es complejo, pero podría lograrse un empate heroico que mantenga viva la esperanza.
Con esta proyección, Gallos Femenil sumaría un total de 29 puntos. Si tomamos como referencia que en el torneo pasado el octavo lugar entró con 26 unidades, esta cifra sería más que suficiente para lograr la tan ansiada clasificación. No se trata de una utopía, sino de una posibilidad real, siempre y cuando el equipo aprenda la lección de torneos pasados: hay que empezar con fuerza, con mentalidad ganadora, con decisión.