Las Águilas del América vuelven a volar alto y graban su nombre con letras de oro en la historia del fútbol mexicano. Con una victoria contundente sobre los Rayados de Monterrey en la gran final, el América conquistó su decimosexto título de liga, reafirmándose como el club más exitoso del país. Este campeonato no solo representa un nuevo logro en sus vitrinas, sino también un hito sin precedentes: convertirse en el primer equipo en lograr un tricampeonato en la era de los torneos cortos. La hazaña azulcrema es un testimonio de su dominio y legado en el balompié nacional. Es por ello que el día de hoy, analizaremos a detalle las claves de una escuadra legendaria que trascenderá a lo más alto en la historia del fútbol mexicano… sin más antelación, comenzamos:
El camino hacia la decimosexta: El rey del fútbol mexicano lo hizo de nuevo. Después de una temporada plagada de contratiempos y problemas, el América demuestra una vez más su extremadamente fuerte resiliencia a la hora de superar obstáculos. Con una plantilla golpeada por las lesiones, las Águilas tuvieron una temporada regular extremadamente mala, incluso llegando a quedar fuera de puestos de clasificación en más de la mitad de las jornadas. Sin embargo, el equipo fue escalando posiciones hasta alcanzar el Play In de una manera bastante milagrosa.
Desde ese momento, todo cambió. El ave se puso en modo depredador. El América eliminó a Tijuana en su casa, a pesar de ser una de las sorpresas del campeonato y uno de los mejores locales del torneo. En los cuartos de final, absolutamente nadie creía capaz al América de eliminar a los Diablos Rojos del Toluca, uno de los grandes candidatos al título por ser la segunda mejor ofensiva del campeonato de liga. Sorprendentemente para todos, las Águilas dejaron a un lado por un momento su grandeza, poniéndose el mono de trabajo, agarrando el pico y la pala, para así realizar una eliminatoria perfecta defensivamente hablando.
A partir de aquí, lo mejor estaba a punto de llegar. En las semifinales, se enfrentarían al súper líder, al equipo que había roto el récord de puntos en la temporada regular, la escuadra con mejor plantilla, el conjunto con mejor diferencia de goles en todo el torneo: damas y caballeros, el América tendría una final adelantada ante La Máquina de Anselmi, el mejor equipo del campeonato.
El América nuevamente tuvo que sacrificar su imagen y su caché como "equipo grande". Las Águilas tuvieron que resistir una y otra vez las embestidas del Cruz Azul. Con un pletórico Ramón Juárez, el ave consiguió superar la primera vuelta sin rasguño alguno. En el segundo asalto, el América demostró por qué es la bestia negra del Cruz Azul. Desde el minuto uno, el América salió al campo con la mentalidad de matar o morir. Con dos golazos, parecía que sentenciaban el encuentro; sin embargo, el Cruz Azul despertó y complicó las cosas, llegando incluso a remontar la eliminatoria en varios momentos. A pesar de ello, la capacidad de reacción del equipo de Jardine, y los propios errores del Cruz Azul, terminaron por decantar la victoria para los Azulcremas, dejándonos a los espectadores, seguramente, con la mejor semifinal en la historia de los torneos cortos.
En la gran final del fútbol mexicano, las Águilas del América enfrentarían una última prueba de fuego ante uno de los equipos más poderosos económicamente y a nivel de plantilla en la Liga MX: los Rayados de Monterrey. Las predicciones estaban bastante igualadas, un poco decantadas a favor de los Rayados por cerrar en casa, además de contar con Canales y Oliver Torres, los dos mejores jugadores de la liguilla hasta el momento. Nuevamente, el América tendría que luchar contra todos y contra todo para revalidar su corona y así conseguir un histórico tricampeonato.
Canales abrió la gran final con un golazo de antología. Parecía que la gran final se le complicaría a los Azulcremas; sin embargo, tan solo minutos después, Kevin Álvarez y Alejandro Zendejas conseguían darle la vuelta al marcador con dos goles en menos de diez minutos. La gran final comenzaba a decantarse hacia las Águilas del América. En el segundo partido, la realidad es que solo existió un equipo en el terreno de juego. Rayados, a pesar de jugar en su casa, jamás pudo encontrar un resquicio en la defensa americanista. Por otro lado, Richard Sánchez, al minuto 24', marcaría una obra de arte que prácticamente sentenciaría la gran final. A partir de ese momento, las Águilas cerraron su nido con una magistral actuación defensiva que secó a Canales y compañía. Los Rayados de Monterrey no pudieron hacerle daño al ave… no fue hasta el minuto 85' que Rojas acercaría a los locales, sin embargo, ya era demasiado tarde para La Pandilla.
Un glorioso tricampeonato: El América ha vencido a Tigres, Cruz Azul y Rayados en las últimas tres finales consecutivas que ha disputado. Esto le ha valido al América de Jardine un logro sin precedentes en los torneos cortos: las Águilas se convierten en el primer equipo moderno en conquistar un tricampeonato, un hito que solo está al alcance de los más grandes…
Este equipo ha demostrado manejar todos los recursos del juego para minimizar las virtudes del rival. Si tiene que ser agresivo e imponente en ataque, lo será; pero si tiene que ser cauteloso y defensivo, tampoco dudará en aguantar las embestidas del rival. Esto lo convierte en un equipo prácticamente indestructible, un equipo camaleónico que adapta su estilo de juego según lo que requiera el partido. Una característica que habla de la humildad, la calidad y el sacrificio que los Azulcremas realizan en el terreno de juego.
Damas y caballeros, siéntanse afortunados de presenciar una generación dorada en el fútbol mexicano. El América de André Jardine pasará a los libros de historia como el equipo más glorioso en la época moderna del fútbol mexicano, una escuadra indestructible que aún no termina de contarnos su historia. Este escrito queda abierto e inconcluso, pues estamos seguros de que esta generación dorada continuará conquistando logros, batiendo récords y, sobre todo, maravillándonos con su característica resiliencia azulcrema.