El 17 de mayo del 2002 nace en Tolouse, Francia, un niño bendecido con la manta de oro aunque él no lo supiera en ese momento. Su padre Xavier Marchand, y su madre Celine Bonnet, fueron dos nadadores olímpicos franceses que compitieron en el máximo circuito internacional; así que se puede decir que el agua, y el gen competitivo está en sus venas desde la cuna. Sus padres eran conscientes del sacrificio, el dolor, la decepción, los riesgos que supone ser un atleta olímpico, es por eso que toda su niñez Marchand fue criado como un niño normal, disfrutando, viviendo, y gozando la infancia, una de las épocas más hermosas de la vida; pero cuando algo te llama tan intensamente la atención, cuando algo te hace palpitar el corazón, nada, ni nadie, podrá alejarte de tu destino.
Un adolescente con un objetivo, un joven con una meta, un ser humano con un sueño se convierte en algo imparable; a sus 12 años comenzó a entrenar con el club Dauphins de Toulouse Olympique Employes en su ciudad natal, creciendo rápidamente hasta convertirse en el mejor nadador del club. La madurez comenzó a llegar, la natación ya no era un sueño, sino una realidad; en el año 2019 con tan solo 17 años, León gano el campeonato francés de 200M Mariposa, el primero de sus grandes logros como nadador. Unos cuantos meses más tarde, Marchand aseguró el bronce en los 400M libres en el Campeonato Mundial Júnior de Budapest, la joven promesa comenzaba a acaparar los focos en el mundo de la natación. Después de tan arduo trabajo por parte de sus padres al formarlo desde pequeño, el trabajo de su club de natación en Toulouse, y sobre todo el esfuerzo del joven Marchand, el gran momento de brillar por fin estaba por llegar.
Bob Bowman es sin duda alguna uno de los personajes más relevantes en la historia de la natación, no por nada fue el entrenador que formo a la gran leyenda Michael Phelps; probablemente el mejor nadador en la historia de los Juegos Olímpicos. Después de que el “Tiburón” colgara los goggles, Bowman se puso manos a la obra para encontrar a su nuevo pupilo. La búsqueda no fue fácil ya que Bob no bajaría su status entrenando a cualquiera, su nuevo alumno tendría que ser un prodigio de la natación, una bestia en lo físico para soportar el camino del campeón, y sobre todo, un animal en lo mental para poder soportar la presión; fue ahí donde Marchand apareció. Desde Arizona voló una carta a primera hora de la mañana con destino a Toulouse, el joven Marchand recibió una beca por parte de la Universidad del Estado de Arizona para unirse al programa de natación que Bob Bowman dirigía en ese momento, en pocas palabras, una invitación para unirse a la élite de la natación. En Diciembre del 2020 el francés por fin exploto, en el Campeonato de Natación de Francia, León conquisto dos medallas de oro al sobresalir en las pruebas 200M mariposa, y 200M estilos, consagrándose como el mejor nadador francés del momento.
Medalla de oro 400M individual, y 200M mariposa, en el Mundial de Natación en Budapest. Tres medallas de oro en el Campeonato World Aquiatics en Fukuoka, siendo nombrado mejor nadador de la competición. En el Mundial de Japón 2023, León rompió el récord del mundo en 400M estilo que ostentaba ni más, ni menos, que el gran Michael Phelps, siendo el propio “Rey” el que le entregaba la medalla de oro a Marchand, un momento lleno de simbolismo al significar el inicio de una nueva era en la natación.
Después de estas sobresalientes actuaciones en el mundo de la natación, León tenía una meta entre ceja y ceja, el mayor evento deportivo en este mundo, el más grande sueño de cualquier deportista; los Juegos Olímpicos. Con tan solo 22 años de edad, Marchand no solo sería un competidor más, el joven nadador francés sería el deportista con más expectación por parte de su país, además de ser la joven revelación del deporte más importante en los Juegos Olímpicos, un cumulo de presiones que solo un fuera de serie podría soportar… el resto es historia. Medalla de oro en los 400M combinados individuales con un tiempo de 4:02.95 para obtener su primera medalla olímpica. El 31 de Julio conseguiría el Oro Olímpico en los 200M Mariposa, en los 200M brazo, y rompería un récord olímpico con un tiempo de 2:05.85, una locura absoluta. Por último el 2 de agosto obtuvo su cuarta y última presea dorada al conquistar los 200M combinados, convirtiéndose en el primer nadador francés que conquista cuatro medallas de oro en unos Juegos Olímpicos.
El mundo entero ovaciona a León Marchand, Francia entera corea el nombre del joven de tan solo 22 años que los ha llevado a la gloria máxima en sus propios Juegos Olímpicos, una actuación para la posteridad, una gesta única e irrepetible para la eternidad. Las estrellas iluminan al mundo con un brillo único y especial, León Marchand ilumina la natación con un brillo estelar, los libros de historia recordaran para siempre esta actuación, al ser una de las más grandes exhibiciones individuales en la historia de los Juegos Olímpicos; damas y caballeros, sin duda alguna, estamos ante el nuevo “Rey” de la natación.