Efraín Juárez ha tomado las riendas de Pumas tras la inesperada salida de Gustavo Lema. La noticia ha generado una ola de optimismo entre la afición, que ve en Juárez a un hombre de la casa, alguien que comprende la esencia del club y que ha demostrado su capacidad como entrenador. Su llegada se produce después de un exitoso paso por el Atlético Nacional, donde logró el doblete en 2024, ganándose el respeto y la admiración en el fútbol colombiano.
El camino de Juárez hacia el banquillo de Pumas ha sido poco convencional. Tras colgar las botas en Noruega, inició su carrera como asistente técnico en la MLS y en Bélgica, adquiriendo una valiosa experiencia internacional. Su llegada al Atlético Nacional estuvo rodeada de escepticismo, pero Efraín respondió con resultados, transformando al equipo y llevándolo a la conquista de dos títulos. Su conexión con Pumas va más allá de lo profesional. Canterano de corazón, debutó con el equipo en 2008 y fue parte fundamental del campeonato del Clausura 2009. Su identificación con el club y su pasión por los colores universitarios son innegables. Ahora, regresa a casa con la misión de devolver a Pumas a los primeros planos del fútbol mexicano.
El desafío es grande; Pumas ocupa en el momento en el que escribimos este texto, la decimosegunda posición en la tabla general, lejos de las expectativas generadas al inicio de la temporada. Pero Juárez no se amilana, su mensaje al plantel fue claro y contundente: "Para ser campeón, hay que c*gar sangre". Una declaración que refleja su mentalidad ganadora y su compromiso con el club.
Su debut en la Concachampions fue esperanzador, una victoria que ilusiona a la afición. Sin embargo, el camino es largo y el reto es mayúsculo. Efraín Juárez deberá demostrar su capacidad para gestionar un plantel talentoso, tomar decisiones acertadas y transmitir su pasión a los jugadores. La afición de Pumas confía en que Efraín Juárez sea el líder que guíe al equipo hacia nuevos éxitos. Su conocimiento del club, su experiencia como entrenador y su mentalidad ganadora son los pilares de un proyecto que busca devolver la grandeza a Ciudad Universitaria.
El desafío es grande, pero la ilusión es aún mayor. La afición confía en que Efraín Juárez sea capaz de transmitir su pasión y su compromiso al plantel, y de tomar las decisiones acertadas para llevar al equipo a la consecución de sus objetivos. En resumen, la llegada de Efraín Juárez a Pumas es un soplo de aire fresco, una inyección de optimismo y esperanza. Su liderazgo, su experiencia y su identificación con el club son los pilares de un proyecto que busca devolver la gloria a Ciudad Universitaria… por mi parte no tengo dudas de que así sucederá, cuando uno empieza con el pie derecho y se siente cómodo desde el inicio significa que estas en el lugar correcto, la afición, la directiva, y el propio Efraín tienen una última bala para demostrar porque Pumas es un gigante dormido.