Cuando uno termina de leer el libro de arena de Borges, se encuentra con que el autor argentino deja al final del libro un epílogo que comienza así: Prologar cuentos no leídos aún es tarea casi imposible, ya que exige el análisis de tramas que no conviene anticipar. Prefiero por consiguiente un epílogo.
Los partidos del City se parecen entonces cada vez más a cuentos de Borges en los que, a priori, ningún prólogo podría explicar el desenlace único de cada partido, por eso Guardiola termina en las conferencias de prensa buscando las ideas, las palabras, las razones, intentando explicarle a la prensa aquello que se rehúsa a asumir como un hecho, esa racha la cual no puede revertir; sus epílogos terminan siendo más contundentes que sus prólogos porque los partidos del Manchester City ya no tienen el desenlace que estábamos acostumbrados a mirar desde hace ya varias temporadas.
Más allá de las derrotas, es la primera vez que el técnico catalán dirige a un equipo que se lo ve sin suerte, sin alma. Lo más duro de esto es que es probable que ni siquiera los que están dentro tengan explicación a lo que está pasando, lo que es innegable es que Pep está en sintonía con el estado de ánimo de sus jugadores, no puede disimularlo, y así es imposible. Y es que muchas veces el técnico está ahí para absorber la presión, para ser el blanco principal de las críticas.
Tras haber perdido 3-2 contra el Real Madrid en la primera vuelta de los dieciseisavos de final de Champions, declaró:
«He estado aquí muchos años y hemos sido un equipo excepcional. No tengo problema en reconocer que esto no funciona como funcionaba en el pasado. Todos tenemos que asumir la responsabilidad, yo el primero, pero también los jugadores. La verdad es que ahora no somos suficientemente estables»
Tal vez la estabilidad a la que debe apelar el técnico sea la emocional y no tanto la táctica. Pienso que, a estas alturas de los campeonatos que está jugando el City y bajo estas circunstancias, no sería nada descabellado dar un giro rotundo en ese timón para intentar revertir esta situación, es un hecho que el City va a perder partidos, y si asume eso como lo posible, puede que comience a tomar riesgos o decisiones que le devuelvan el alma a su equipo, sin traicionar su idea, sino reinventándose, al final del día, el grupo City le ofreció una renovación de contrato hasta junio de 2027, lo cual se lee como un acto de plena confianza en su técnico. Por otro lado, no olvidemos que Klopp eligió retirarse de la dirección técnica por el estrés que aceptó le generaba ese rol, y en ese contexto Guardiola renueva por dos años más, combinado con su reciente divorcio.
Uno de los técnicos más ganadores y más influyentes en la historia moderna del fútbol, ha demostrado que sus equipos también pierden, son vulnerables, son endebles, tienen fisuras, y será muy importante el cómo demuestre que maneja esas derrotas, porque el mensaje de un tipo así de importante sobre cómo convivir con la derrota, tendrá sin dudas una repercusión directa en el consciente o inconsciente colectivo de todos los que amamos este deporte.
Ojalá que Pep le encuentre la vuelta a esta situación, y si no lo logra, ojalá que logre asumir este momento desde las palabras de Valdano “El fútbol es la cosa más importante de las menos importantes”.
P.d. No se me quede Josep porfavor, alguna vuelta le vamo’ a encontrar… y déjese de pensar, que la música es una nota. ( https://www.youtube.com/watch?v=5iFVvhfeHAc )
Ánimo, Pep.