El lobo de Tepeji

La historia más antigua de nuestro país es la de una conquista y, a partir del proceso de esa conquista se pueden explicar muchos rasgos e inclusive costumbres de la sociedad mexicana. Sin embargo, muchas veces perdemos de vista que la historia más reciente de nuestra gente incluye un proceso de décadas de migraciones, de hecho, uno de los más grandes movimientos migratorios en la historia de la humanidad, es el de los mexicanos cruzando la frontera norte para entrar a Estados Unidos, solo así se explica que Los Ángeles sea la segunda ciudad con más mexicanos del mundo.

Ese desplazamiento que hicieron, y continúan haciendo nuestros compatriotas, se dio en gran medida por una necesidad, por una visión y un deseo de tener un empleo o de generar más ingresos y así darle lo mejor a su familia. En el caso del futbol es distinto, con una liga doméstica tan poderosa en cuanto a los salarios, el jugador nacional debe encontrar otras motivaciones para querer salir del país.

Raúl Jiménez salió muy jovencito de las filas americanistas con la ilusión y el deseo de romperla en las ligas más importantes del planeta, compartiendo esa ilusión con jugadores de otras épocas como Hugo Sanchez, Rafa Márquez o Luis García. Raúl aterrizó en Madrid para vestirse de colchonero, y como tantos cracks que no lograron adaptarse al entorno y al sistema Simeone (tal vez el más explícito y reciente sea Matheus Cunha), tuvo que salir a préstamo en busca de ritmo, continuidad, minutos. Llegó a Lisboa, y con las águilas portuguesas logró anotar 18 goles y dar 10 asistencias en 80 partidos, y fue ahí donde el Wolverhampton se fijó en él. Otro nueve, además del ‘Chícharo’, militando en la Premier League.

Raúl, bajo las órdenes de Nuno Espirito Santo y con la valiosa y audaz compañía de Adama Traoré y Diogo Jota en ataque, logró convertirse en ídolo del club. Le hizo goles a los equipos del ‘big six’, asistía a sus compañeros, ganaba duelos aéreos a centrales top mundiales, su estado de ánimo estaba en su punto más alto, era uno de los referentes del equipo. Los lobos jugaron inclusive la Europa League y el mexicano fue el goleador de su club en la competición europea. Tal vez nos hayamos perdido de varias buenas temporadas por la lesión que tuvo en ese trágico partido contra Arsenal durante la pandemia, pero hoy a sus 33 años, en Craven Cottage ya lo apodan “The mexican sensation”, y es que ha sabido marcar goles importantes y hacer jugadas tan exquisitas que ya le dieron la vuelta al mundo en forma de reel.

Raúl Alonso Jiménez marcó un doblete de penal el “finde” pasado contra el Ipswich Town, con una seguridad y una jerarquía que se le ve a pocos delanteros en la Premier, y  así, logró romper un récord que será muy difícil que superen en el corto plazo. El ‘lobo de Tepeji’ es el máximo romperredes mexicano en la historia de la Premier League, a pesar de sus lesiones, a pesar de las críticas, a pesar de competir en su puesto con tan buenos jugadores, a pesar de cualquier dificultad a la que se pueda enfrentar un mexicano que sale de su país en la búsqueda de sus anhelos, de sus sueños, y gracias a eso, hoy los chavitos de las academias de fut y en las canchas públicas de todo el país, se visten con una playera del Fulham o del Wolverhampton, o del Benfica, o del América, y sueñan con algún día hacer goles en la Premier, como los hace Jiménez cada fin de semana.

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