En Estados Unidos y, según lo que se escucha en algunos programas de televisión, también en México, hay un pensamiento de que la MLS es una liga muy física, que tiene muchísimo ritmo y que a perfiles muy técnicos pero sin fondo físico, les va a costar.
Cuando Messi y sus 2 amigos del Barca levantaron la Leagues Cup, esa teoría empezó a generar dudas, ya que, aunque admito Messi no es un buen parámetro ya que es el jugador más extraordinario del mundo, su agilidad mental y técnica demostraron que la MLS es más bien una liga hecha para ese tipo de jugadores, los que son técnicos y ágiles de ideas.
Sea cual sea el pensamiento sobre el juego en Estados Unidos lo cierto es que Leo detona y desencadena reacciones inéditas, como esta declaración de una de las madres de los jugadores del Philadelphia Union publicada en el medio The Onion:
“It’s just not fair—ever since Leo joined that Miami team they’ve been unstoppable, and he’s so much better than our kids that they’re starting to feel really bad about themselves,” said Kim McGlynn, the mother of Philadelphia Union midfielder Jack McGlynn, adding that after the Union lost to Inter Miami in the Leagues Cup semi-final, her son cried himself to sleep and said he never wanted to play soccer again.
Semanas atrás, en lo que era el debut de Messi en Miami, circulaba un video de cómo Lebron James, Kim Kardashian, Serena Williams, David y Victoria Beckham no podían creer el gol de tiro libre con el que la pulga ganaba el juego ante Cruz Azul en la última acción del juego, video del cual surgieron reflexiones como esta del investigador de la facultad de humanidades Jorge Vezoli:
“La élite del show business norteamericano se rinde ante el fútbol y el responsable de eso es un deportista sudamericano. Messi logra la reversión de la lógica en el mundo del entretenimiento y pone al fútbol en la cima del mundo en los lugares más difíciles de hacerlo”.
La llegada de Messi a Miami se da, además, en un momento en el que los árabes aprovecharon un calendario de fútbol europeo cada vez más cargado para seducir con ofertas millonarias a decenas de jugadores cansados de jugar cada 3 días. Benzema, Kanté, Cristiano, Rúben Neves, Bono, Koullibaly, Laporte y también Neymar, son algunas de las joyas que desembarcaron en este mercado de pases en tierras Orientales, pero ni con todas esas figuras, los árabes pueden igualar el hype que genera la imagen del máximo ídolo del fútbol mundial, haciendo un gol al ángulo de tiro libre, o recortando de derecha a izquierda y sacando un zurdazo, también al ángulo.
Me cuesta pensar en que Messi haya ido a Miami en parte por desprecio a los árabes y lo injusta que fue la organización de ese mundial, cuando fue él el que lo ganó y no tuvo ningún escrúpulo al ponerse esa túnica negra antes de levantar la copa, tal vez solo fue a Miami porque sabía que era un lugar con una brecha cultural mucho menor, en donde le iba a costar mucho menos adaptarse a su familia e iba a poder mirar la NBA, en donde no tenía que cruzar el mundo para venir a jugar con su selección, o tal vez no, tal vez, Leo tenga un gramo de ese rebeldía excesiva que tenía el Diego, y la demuestra de formas más sutiles.