Mexicanos en la Eredivisie

“Hay momentos así en la vida: se descubre inesperadamente que la perfección existe, que viaja en el tiempo, vacía, transparente, luminosa y que a veces viene en nuestra dirección, nos rodea durante breves instantes y continúa hacia otros parajes y otras gentes.” José Saramago

Últimamente un recuerdo llama a la puerta de mi memoria y va entrando de a poquito, se asoma y entre más nítido más me esmero en evocarlo, cierro los ojos e intento imaginarlo con las imágenes que aún no olvido. La mini tribuna de metal sin pintura en la que algunos de los padres del equipo en el que jugaba se sentaban a mirar el partido de sábado a las 8 am, el suelo rígido con un pasto medio seco de la cancha que quedaba más cerca para ir a la cafetería, los zapatos negros con los que jugaba.

Ese día cobré un tiro libre y mi papá salió corriendo de esa tribunita gritando gol porque la acababa de colgar de un ángulo, yo no lo vi, me lo contaron, nunca he sido muy atento con lo que pasa fuera de la cancha, a veces hasta me cuesta atender a todo lo que pasa dentro, pero ese día me hubiera encantado mirar para afuera y gritar con él ese gol.

A Santiago Giménez le debe de pasar algo parecido cada que juega el Feyenoord y que su padre, el Chaco Giménez, está en el estadio. La afición del equipo de Rotterdam sabe que el mexicano es su hombre gol, por eso corean su nombre e incluso ya le entonan una canción. Según el sitio fichajes.com, el ex delantero de la máquina lleva 15 goles y 2 asistencias en 33 partidos con el Feyenoord, cifra inédita para un mexicano de 21 años.

Otro mexicano que lleva rato rompiéndola, es el bueno de Edson Álvarez. Con la llegada de John Heitinga y de su asistente Michael Reiziger, (el buen lateral derecho que pudo haber jugado para la selección de Surinam) Edson ha venido jugando de defensa central dejando muy buenas actuaciones y hasta algunos goles. Se presume que en verano clubes como el West Ham irán a la carga por el mexicano, ya que seguramente Declan Rice no continúe en los Hammers. En el mismo equipo, y a pesar de las críticas, su compatriota, Jorge Sánchez, ha venido teniendo minutos como titular en el equipo de Ámsterdam teniendo un poco de suerte, ya que el titular Devyne Rensch sufrió una lesión en Marzo y el ex americanista supo aprovechar esos minutos; llegando a ser elegido en el 11 ideal de la fecha y haciendo un gol en partido de copa.
En el eterno rival juega Erick Gutiérrez, quien ha tenido altibajos en su etapa en el PSV, pero que en los últimos partidos ha tenido uno de esos picos altos en los que nos gustaría que se quedara a vivir vario tiempo. Personalmente me llama la atención el perfil defensivo que ha desarrollado en Países Bajos, en Pachuca era un medio diría hasta creativo, que hacía goles de fuera del área, que metía asistencias y que tiraba una que otra finta. Ahora juega haciendo que la calma pese más que el apuro, dando pases más de seguridad que para progresar y algunos cambios de frente con esa exquisita zurda que aún conserva, pero además, le ha añadido a su repertorio barridas y quites de balón ya sea para desarticular ataques o para evitar transiciones ofensivas de los rivales.

Por lo anterior, sostengo que la Eredivisie es un buen destino para los paisanos, y por si lo dicho no ha sido suficiente, la semana anterior cuatro de los 11 elegidos en el equipo de la fecha eran mexicanos, y eso es sin duda un orgullo. Ojalá sirva como ejemplo y catapulta para muchos más que tengan el anhelo de emigrar al viejo continente, o inclusive, le sirva a jugadores como Jordan Carrillo, quien lleva rato desplegando buen fútbol en el Sporting de Gijón, para poder jugar en un equipo que participe en competiciones europeas.

Edson, Santiago, Jorge y Erick continúan andando por el camino del esfuerzo, y el respeto; y nos demuestran que, transitando por esa ruta y con algo de suerte, es cada vez más probable que la felicidad encuentre a los mexicanos cuando entran a una cancha de fútbol.

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