El recientemente renovado estadio Centenario de Montevideo abrirá sus puertas para albergar el partido correspondiente a la fecha 1 del grupo E de la CONMEBOL Libertadores 2023 entre el local, Liverpool de Uruguay, y la visita, el Corinthians de San Pablo.
El costo de la entrada para el aficionado visitante rondaba los 90 dólares, pero a los paulistas no les importó ¿Qué son 90 dólares para una pasión? El numeroso puñado de fieles seguidores del equipo del Dr Sócrates abarrotó un sector de la tribuna América y entonó canciones en un portugués muy melódico pero sobre todo eufórico durante todo el jogo, aún cuando al inicio la propuesta de su equipo no fuese una muy vertical, llamativa o estética.
Es bien sabido que el fútbol es el deporte más popular del mundo por su imprevisibilidad y por su sincronía con el destino, lo cual nos explica porqué los primeros 45' del juego fueron tan parejos a pesar de la ineludible diferencia económica de ambas ligas y por lo tanto, de ambos clubes. El poderío del brasileirao se ve reflejado en la plantilla del Timao con nombres como el del ex Barça Paulinho, Renato Augusto, Wagner y el argentino Fausto Vera, última joya de Argentinos Jrs.
Mientras que el modesto equipo de la cuchilla de Belvedere con Zamudio, ex América y Gallos y Marcelo Meli, ex Boca, supo poner en aprietos al equipo brasileño sin tanta posesión pero con interesantes anticipos de sus centrales que se transformaban en conducciones por dentro aprovechando la poca densidad del rival en esa zona. Además, Liverpool tuvo un gran remate al travesaño. Pero el equipo paulista pegó primero no tanto por virtud propia sino por errores del local y por un dudoso córner cobrado en los descuentos que todo el elenco azul y negro le reclamó al árbitro colombiano.
El gol lo hizo el central paraguayo ex West Ham y Dynamo de Moscú, Fabián Balbuena, con un gran remate de cabeza, el cual a la postre abrió la lata para sellar la goleada con doblete de Róger Guedes, el bueno, escurridizo y ágil delantero que tiene Corinthians.
Liverpool intentó abrir el cerrojo que plantó su rival en bloque bajo una vez convirtió el tercero pero no lo pudo lograr, le faltó gambeta, rapidez en las transiciones y algo de suerte. Por su parte, Corinthians supo gestionar la ventaja jugando con la calma y el desdén de quien se sabe vencedor regalándonos varias tabelas y filigranas que levantaron el ánimo de la grada.
Sin dudas no fue el debut que se imaginaba la gente de Liverpool, pero la copa recién empieza. Veremos si la suerte del equipo uruguayo cambia cuando enfrente a Argentinos Jrs. Y a Independiente del Valle, los otros dos rivales del grupo.