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AVE vs RAYADOS

“Pobre del que no juegue algo. Y el fútbol es mi juego. No me gusta hacer un panegírico del fútbol porque el fútbol, como todo, tiene cada personaje…  Pero a veces me cruzo con alguien que no me gusta y pienso: “Sabés qué bien te hubiera hecho jugar al fútbol”.

Eduardo Sacheri

Es bien sabido que el podio de campeonatos de clubes más importantes del mundo lo ocupan la Champions League y la Copa Libertadores de América, y aunque la liga de campeones de la CONCACAF esté aún lejos de igualar una pasión o una historia parecida a la de los dos torneos antes mencionados, sí que es verdad que gracias al poderío económico, la infraestructura y la visión que tienen los que se encargan de promover los deportes en Estados Unidos, (¿acaso con el único y sincero fin de convertirlos en espectáculo para que generen más ganancias?) los clubes de la MLS, en virtud de eso mismo, de mejorar el espectáculo, cada vez le compiten con más fuerza a los de la Liga MX y ello, naturalmente, eleva el rating de a la Concachampions de a poco. La final de la temporada 2018-2019 que las Chivas de Almeida le ganan por penales al Toronto FC de Giovinco y Bob Bradley es tal vez el mejor ejemplo, sin embargo, y por suerte para nuestro ego pambolero, (nunca mejor dicho nuestro,  admito ser el primero en desear que los equipos de la MLS queden fuera), los dos clubes que disputarán la final de esta edición son mexicanos.

El camino recorrido hasta ahora no ha sido sencillo. La travesía del América comenzó el 7 de abril visitando el estadio Tiburcio Carías Andino de Tegucigalpa, una de las plazas más complicadas en Centroamérica, empatando a 2 ante el club Olimpia. Rayados, por su parte, fue a jugar al día siguiente a Santo Domingo un partido bastante menos complicado contra el club Pantoja de República Dominicana sin poder quedarse ni un solo día en Punta Cana a disfrutar de sus hermosas playas. Cada equipo sufrió a su manera. Los de Solari viajaron después a Portland y a Philadelphia para despachar a los Timbers y al Philadelphia Union, mientras que los dirigidos por Javier Aguirre viajaron a la ciudad de Ohio para medirse ante el Columbus Crew y a la Ciudad de México para jugar contra la máquina celeste de la Cruz Azul.

A menos de una semana de la final, más de uno podría asegurar que el América tiene una ventaja anímica por el momento que vive en la Liga, sin embargo, es bien sabido que quienes logran acceder a disputarse la gloria de ser campeones, se adentran en un espacio único en el que sus mayores defectos y virtudes serán expuestas dentro de una cancha y, en tan  solo un segundo, se puede derrumbar o reconstruir cualquier momento que exista otrora de ese partido. Por eso hay quienes dicen que el fútbol (los deportes colectivos en general) es un grandísimo forjador de carácter. Sin ningún favorito aparente, anhelamos que esta sea una gran final.

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