¿Qué pasaría si miráramos a la humanidad como un gran equipo de fútbol? Para empezar, tendríamos que ser muy cuidadosos para designar al mejor cuerpo técnico, y este, a su vez, tendría que tener en claro que a lo largo de la temporada pueden haber complicaciones pero también alegrías y que es importantísimo afrontarlas ambas con serenidad, ecuanimidad, responsabilidad y honestidad, tal y como lo hicieron tantas abuelas de este país para criar a sus hijos en las épocas de la harina, la leche liconsa y un kilo de pan. Además, jamás deberían olvidar que un jugador nunca es más importante (por más bueno que sea), que el equipo entero y que el partido más importante es el de hoy, porque hoy es la vida entera.
Justo ahora estamos en una época en la que, siguiendo con la lógica inicial de este ensayo, las reglas del juego están cambiando y de manera bastante evidente. Están ocurriendo cambios significativos que implican cambios estructurales en lo conocido (y supongo también lo desconocido). Cambió la forma en la que nos comunicamos, en la que nos movemos, ¿en la que pensamos?, en la que trabajamos, en la que hacemos deporte, en la que hacemos música y en las que nos organizamos. Tampoco quiero exagerar, porque no es que estos cambios sean tan novedosos, ya se venían anunciando, aunque no con tanta fuerza como ahora. Por ejemplo, el antecesor, el precursor, el ancestro, el predecesor, la antesala, el preámbulo, el preludio de las nuevas formas de financiamiento que están utilizando algunos equipos basados en la lógica de la criptomonedas, fue el financiamiento colectivo o crowdfunding. Podríamos describir el crowdfunding como una tanda virtual para nosotros los mexicanos, o como un plan de microbrigadas para Silvio Rodríguez y sus compañeros cubanos de historia, música y poesía. Entre todos podemos pagar lo que necesitamos, rezaba el slogan de la página micochinito.com, antes una página de crowdfunding ahora una agencia para el desarrollo.
Pero vayamos a l a parte deportiva, que es la que nos compete, con el mundo detenido en nuestras casas por la pandemia, la industria del deporte ha tenido que reinventarse y buscar nuevas formas de generar un vínculo con el aficionado (cliente), ¿Cuáles son estas nuevas formas de generar engagement? Los fan tokens.
Equipos como el FC Barcelona, el Inter, el Atlético de Madrid, Independiente de Avellaneda, la U de Chile y el Manchester City, entre otros, decidieron aliarse con la empresa Chiliz (www.chiliz.com), la cual se autoproclama como la principal proveedora de servicios blockchain y fintech para deportes y entretenimiento a través de su plataforma socios.com. Como afirma Massimo Foldino en su texto: “How blockchain will disrupt football”, lanzar a la venta estos fan tokens le permite a los clubes retener y monetizar a su afición sin realizar ningún cambio en su estructura corporativa y sin incursionar en el mercado bursátil, lo cual le traería dificultades legales y económicas.
¿Qué son los fan tokens? Los Fans Tokens son NFT (Non-fungible tokens) osea, como una especie de nueva moneda virtual y coleccionable con la cual, por un lado, ayudas a tu equipo a solventar sus compromisos financieros y al mismo tiempo, esos tokens te dan la posibilidad de formar parte de algunas de las decisiones del club como el diseño del nuevo uniforme y también de acceder a descuentos únicos.
Si una cantidad importante de los clubes más importantes de Europa optaron por esta nueva alternativa, me parece una estrategia más que interesante para replicar en clubes como el Querétaro, equipo que reside en una ciudad que goza de cierta salud financiera y que además, cuenta con una afición solidaria y comprometida con el club, sin mencionar que sería una inteligente forma de vincular al aficionado y generarle un sentido de pertenencia para con el equipo. El mundo sigue transformándose, y ante ello, no nos queda más que intentar adaptarnos.