La agresión y lesiones a un estudiante de telesecundaria a manos de sus propios compañeros de clase ha puesto a Querétaro en los titulares de los noticieros internacionales. El caso es preocupante, Juanito tiene lesiones graves porque sus compañeros lo rociaron con gasolina, después le prendieron fuego. El motivo: sus rasgos indígenas, la lengua otomí y ser distinto a ellos.
Un caso de racismo, de discriminación, de violencia, que no puede minimizarse. No puede reducirse a una “diferencia entre particulares”, ni a un “pleito entre compañeros de la escuela”. No es una rivalidad de estudiantes, es un agresión que escaló del acoso a la violencia.
“Es un caso muy mediático que ya ha tenido una gran repercusión. Tenemos una denuncia y estamos recibiendo la documentación de la investigación para poder emitir una opinión”, explicó el titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del estado de Querétaro, Javier Rascado Pérez, quien ya investiga si existió una omisión y por ende una responsabilidad en las autoridades educativas.
El Ombudsperson coincidió con la USEBEQ en que, tras los casos que se han presentado en últimas fechas en las escuelas del estado, que hay un problema que debe atenderse.
“Son muchas las señales y las alertas, creo que las autoridades de USEBEQ reconocen que hay que atender el tema y trabajar en la prevención", reiteró Javier Rascado en entrevista exclusiva con Andrés Estévez.
La Defensoría de los Derechos Humanos se encuentra analizando la información, declaraciones e Investigación de las autoridades sobre el caso de agresión a Juanito. Al considerar que el ataque se originó por un asunto de discriminación por el origen indígena del menor agredido, la Defensoría se encuentra revisando los protocolos de actuación de las autoridades escolares toda vez que la denuncia de los padres del menor lesionado aseguraron que existió omisión de los maestros de la telesecundaria, ya que estos hechos se presentaban con regularidad.
“Estamos centrados en las posibles omisiones que se pudieron haber dado por parte de las autoridades, tanto antes como después de los hechos. Nos vamos a reunir con las autoridades escolares para revisar los protocolos y manuales. Estamos enfocados en la prevención, en la falta de atención porque como dice la familia que no se dio la atención adecuada a una situación que se presentaba de forma reiterada”, explicó.
Rascado Pérez indicó que, si se define una violación a los derechos humanos se presentaría una recomendación. La recomendación puede ir desde la reparación del daño a la aplicación de elementos para prevenir que una situación se pueda repetir. Pero, ¿es suficiente?
La Defensoría revisará junto con las autoridades educativas los protocolos de actuación, esto debería fortalecer la capacitación de los docentes para identificar conductas de riesgo y prevenir casos como el de Juanito.
Pero en los hogares falta atención. En casa los padres somos responsables de la educación, valores y principios que inculcamos en nuestros hijos, una tarea que no podemos delegar a otros.