Cuando parecía que la Liga Mexicana de Beisbol se acercaba a un acuerdo para rescatar la temporada 2017, la separación de los Tigres se convertiría en el verdadero cisma de cara a la campaña que está por comenzar.

El equipo de Quintana Roo envió una carta al circuito veraniego de beisbol en el que comunica su decisión de no participar más en el mismo. Esto a pesar de ser la segunda franquicia más exitosa de todos los tiempos con 12 títulos, solo por debajo de los Diablos que suman 16.

Los Tigres nacieron en 1955 para jugar en la Ciudad de México, misma que abandonaron 46 años después. A pesar de que se instalaron en Puebla, poco después, en 2007, emigraron a Quintana Roo, donde fueron apoyados por el gobierno de ese estado.

La misiva está firmada por el ingeniero Carlos Peralta, dueño del equipo e hijo de su fundador, Alejo Peralta. Fuentes de la Liga confirmaron a un portal de noticias la veracidada de la carta.

Esta separación se da en medio de una coyuntura que facilita la salida de los Tigres, cuyo propietario lleva varios años con la intención de vender al equipo.

Otra circunstancia es que a partir del próximo año la franquicia recibiría menos apoyo económico por parte del gobierno quintanarroense. De acuerdo al semanario Proceso, para el 2017 los Tigres solo recibirían 20 millones de pesos, cantidad menor a la acostumbrada.

Además, el adiós de los Tigres se da a unos días de que la National Association, organismo que da aval a la Liga Mexicana de Beisbol, emitirá una resolución sobre el conflicto entre los dos bandos de equipos, ya que los “tradicionales” pugnan por fijar un límite de mexicoamericanos, mientras que otros más nuevos, como Tijuana, esperan que no existan mínimos para esos fichajes.

De acuerdo a fuentes cercanas a la Liga, el veredicto de la National Association, que se dará a conocer este martes 7 de febrero, apunta a conceder la razón a los equipos que no quieren límites de mexicoamericanos, por lo que sería un factor que también “orilla” a Tigres a decir adiós a la LMB.