ALEJANDRO SANZ EN QUERÉTARO

Puntual, a las 18.00 horas, subió al escenario cantando “El silencio de los cuervos”, seguido por “Quisiera ser el aire”, “La música no se toca” y “Nos quedará la música”, en donde nos llevó a recorrer una ciudad llena de edificios y luces en un video detrás del escenario, mostrando la marquesina del teatro Medley en donde el nombre del Tour Sirope se podía leer.  Las luces de los edificios dieron la bienvenida a la canción “Amiga mía” para que el público aclamara a Alejandro Sanz, el quijote español que canta y escribe poesía y, como buen bohemio, disfruta de la vida en sus conciertos.  “En mi soledad” fue interpretada a dúo con una de sus coristas. Aquí lloró una guitarra eléctrica dentro de un juego de colores detrás del escenario. “Ella” llegó provocando suspiros; pasional, romántica y llena de recuerdos.

En este momento, Alejandro nos dio la noticia de que Denver iba ganando.  Es por eso que dedicó la siguiente canción a los amantes del Super Bowl, después corrigió, diciendo que quería dedicarla a todos los amantes en general.  Así llegó “Corazón partío”, interpretada a coro con el público. –¡Qué bonito canta Querétaro! –nos dijo.  Y al terminar, un corazón latió de fondo dejando el sonido de un piano como siguiente entrada de la rítmica “Habana”, invitándonos de nuevo a cantar.  Al terminar, entre gritos llegó “Camino de rosas”.  “Soy el comandante de tus pasos elegantes.  Camino de espinas pa’l que llega tarde, camino despacio y después de esta cita ya tengo tu nombre”, cantaba Sanz junto con sus cuatro coristas, tres de ellas también músicas, quienes hacían sonar la trompeta, una guitarra eléctrica y un teclado de mano.  Aquí de nuevo nos llevó a recorrer en video el desierto caliente de Tenerife, los castillos medievales y un bosque con hojas secas en color ocre, en donde las hojas otoñales caían para dar la entrada a “Por ti”.  Cuando uno de sus músicos le preguntó sobre lo que pensaba de las chicas en Querétaro.  De forma muy galante, respondió que de música no sabía nada, pero de chicas sí sabía y mucho, y que las chicas queretanas eran muy guapas.  “Estar encima de un escenario y poder cantarles mis canciones es mi paraíso”, nos dijo sonriente y muy agradecido. Entonces empezó a cantar “Yo canto para alguien como tú”, recordando el dueto que hizo con Alicia Keys y acompañado de nuevo por su corista mulata.  Detrás, sobre la pantalla gigante que abarcaba todo el escenario, empezó a fluir un líquido en color azul intenso, el cual era posiblemente el sirope al que hacía honor el título de la gira.  Aquí llegó otro de sus éxitos, coreado también por el respetable.  Y el poeta “mal hablado” gritaba que “le valía madres” lo que la gente dijera de él.  “Tengo una receta para las desilusiones”, cantaba a ritmo de “No es lo mismo”. Al terminar, dio las gracias a Querétaro por haberlos recibido y pasó a presentar a cada uno de sus músicos, a sus coristas y a todo su equipo de trabajo.   

Se escucharon algunos “solos” magníficamente interpretados sobre la batería, las percusiones, el bajo y la guitarra eléctrica, coreando Sirope de fondo. Entonces dijo: –¡Arriba, Querétaro! –Y se fue.   

Después de unos momentos a oscuras, Alejandro volvió para cantar y tocar el piano. “A que no me dejas”, “Lo ves”, y como respuesta al cariñoso aplauso de su público, interpretó con mucha intensidad “Pisando fuerte”, que fue la que cerró el espectáculo, aclamado por su público, quien tuvo la posibilidad de abrazarlo de cerca, ya que Alejandro bajó del escenario para salir como cualquier hijo de vecino por la puerta delantera junto al escenario del Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez de Querétaro, que, por cierto, estaba a reventar.   

El sonido de un tambor retumbaba acompañando la melodía y el final del espectáculo se sintió muy intenso y muy cálido por parte del público, quien más que satisfecho y muy contento aplaudió de pie a su ídolo, para después salir del teatro sin ningún problema de tumultos. 

Los queretanos se saben divertir muy bien y son muy respetuosos y tranquilos.  Este mes del amor y la amistad Alejandro Sanz fue el iniciador de una serie de conciertos que se llevarán a cabo para celebrar este periodo en territorio queretano.  El 11 de febrero cantará el reguetonero romántico Nicky Jam en la plaza de Toros Santa María, y el 14 de febrero el propio Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez presentará a la cantante Carla Morrison, quien como buena romántica y sensible es catalogada como una de las mejores voces femeninas en su género.  Es impresionante, ¡cómo pasa el tiempo! Ya estamos casi a mediados de febrero.  Y de nueva cuenta contando los días para celebrar al amor.  Ciertamente es más fácil sonreír detrás de un escenario agarrados de la mano de nuestras parejas.  Aunque… volviendo al concierto que nos ocupa.  La música de Alejandro Sanz es para muchos un fetiche para celebrar inicios y rompimientos, ya que más de una persona me ha confiado que este artista inspira a meditar sobre las relaciones humanas y sus pasiones, impulsando romances y descubriendo desengaños.  No olvidemos sus tan aplaudidos éxitos “Cuando nadie me ve” y “A la primera persona”, este último por cierto que invita a buscar un nuevo romance después de una gran desilusión, desafortunadamente en esta gira Sirope no pudimos escucharlas.  ¡Lástima! Pues para los solteros y los solitarios que vamos a celebrar este San Valentín hubiera sido un tema inspirador para buscar al amor de nuestras vidas.  Veremos qué nos trae Cupido para esta fecha. 

¡Feliz día de los enamorados, queridos lectores! Espero que el amor brille intensamente dentro de sus corazones.

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