Marcos Aguilar Vega, presidente municipal de Querétaro, dio el banderazo de salida para el arranque de trabajos de conservación de exteriores en el Templo Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe "La Congregación", e intervenciones en el anexo parroquial, trabajos que serán realizados con una inversión de 2 millones 183 mil pesos.

Como presidente municipal, dijo, una de las prioridades es preservar el patrimonio cultural, como baluarte de la identidad de la ciudad, especialmente un patrimonio tan importante y querido como este Templo.

"Hoy iniciamos una rehabilitación muy importante de este edificio histórico, que desde hace tiempo era necesario atender en el centro de Querétaro, con una inversión de 2 millones 183 mil pesos vamos a recuperar y realizar la belleza del templo de Nuestra Señora de Guadalupe", aseguró.

Entre los trabajos, explicó el alcalde, se liberará de flora y fauna parásita en la torre campanaria y cúpula, se consolidarán los aplanados, encale en los muros y cubiertas, se realizará la reintegración de entortados en cubiertas, cúpula y copulín para recibir el sistema de impermeabilización.

Además se aplicará pintura a la cal en muros de la cúpula, torre y paramentos de las fachadas noreste, sureste y principal, y se realizarán trabajos de conservación en la balaustrada de madera.

"Así conservaremos y daremos realce a nuestro querido templo de Nuestra Señora de Guadalupe, se trata de una acción que preserva la herencia de este monumento de más de 3 siglos de historia y que por lo tanto ayuda a mantener la identidad de todo lo que significa Querétaro como ciudad patrimonio de la humanidad y cuna de la historia de México".

Marcos Aguilar reiteró que en esta administración se seguirá cumpliendo con la responsabilidad de embellecer y engrandecer los monumentos históricos, preservando el patrimonio cultural para que pueda ser apreciado por las futuras generaciones y por los visitantes de todos los países.

En su mensaje recordó que en sus 338 años de historia, este templo ha sido muy importante en la vida de los habitantes de Querétaro, ocupando un lugar especial en el Centro Histórico, y destacó el diseño barroco del templo, obra del arquitecto José De Bayas Delgado, terminado de construir en 1680, bendecido el 11 de mayo de ese año por el presbítero queretano Juan Caballero y Osio, quien costeó casi la totalidad de la construcción.