La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) clausuró de manera total temporal un proyecto en el que se realizaron trabajos de movimiento del terreno natural dentro del Área Natural Protegida Parque Nacional “El Cimatario”, en Querétaro, la cual  fue declarada por  Decreto Presidencial de fecha 7 de julio de 1982, publicado en el Diario Oficial de la Federación el día 27 de ese mismo mes y año. 

Derivado de una denuncia ciudadana presentada en la delegación de la PROFEPA en Querétaro, inspectores adscritos a la Subdelegación de Recursos Naturales se trasladaron al sitio para verificar los hechos y realizar la inspección correspondiente.

Durante la diligencia de inspección, se observaron trabajos de  compactación del terreno con materiales pétreos (tepetate) en una superficie aproximada de 1,250 metros cuadrados, para el establecimiento de caballerizas, solicitándole en ese momento al inspeccionado exhibiera la autorización en materia de Impacto Ambiental, misma que no presentó.

Los artículos 28 fracción XI, de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) y 5° inciso S, de su Reglamento en materia de Evaluación del Impacto Ambiental, establecen que quien pretenda llevar a cabo obras y actividades en Áreas Naturales Protegidas de competencia federal requiere previamente contar con la autorización en materia de Impacto Ambiental.

En virtud de lo anterior, al no haberse exhibido la citada autorización para llevar a cabo los trabajos referidos, se procedió a imponer como medida de seguridad la clausura total temporal del sitio inspeccionado; lo anterior, con fundamento en el artículo 170 fracción I de la LGEEPA.

El Parque Nacional “El Cimatario” cuenta con una superficie de 2,447.87 hectáreas, cubriendo parte de los municipios de Corregidora, Huimilpan y Querétaro; entre los objetivos de su creación se encuentran el proteger  los ecosistemas presentes en él y contar con una reserva que permita el albergue y subsistencia de la flora y fauna silvestre, entre ellos algunas especies protegidas por la legislación ambiental mexicana. 

Con acciones como ésta, la PROFEPA refrenda su compromiso de salvaguardar los recursos naturales, proteger la biodiversidad y revertir los procesos de deterioro del medio natural, así como procurar la justicia ambiental a través del estricto cumplimiento de la ley.