Iniciamos 2017 con las advertencias de que sería un año difícil, pero la realidad superó los malos pronósticos. El anuncio a finales de 2016 sobre el incremento a los precios de los combustibles fue el inicio una inconformidad colectiva que se ha traducido en un centenar de manifestaciones y protestas a las que Querétaro no ha sido ajeno. 

Los queretanos entramos a 2017 con gasolinas más caras. A partir del primero de enero al 3 de febrero, la gasolina Magna costará 16 pesos con 2 centavos (equivalente a un incremento del 14.2 por ciento), la gasolina Premium 17 pesos con 79 (un incremento de 20 por ciento) y el diésel 17 pesos con 5 centavos (16.5 por ciento más cara). Durante enero no habrá ajustes, en febrero habrá dos actualizaciones por semana y a partir de marzo serán ajustes diarios. La gasolina podría ser todavía más cara, estimando que para finales del 2017 el incremento total podría alcanzar el 30 por ciento.

En 2016 llenar el tanque de gasolina de 40 litros costaba 559 pesos, ahora cuesta 650 pesos con gasolina Magna y 730 con Premium. Estos precios se definirán, según la Secretaría de Hacienda, con base en los precios internacionales del petróleo, además de costos de transporte y logística en el surtimiento de combustible. 

Como lo advirtieron expertos, el incremento a las gasolinas provocó la depreciación de la moneda mexicana sobre el dólar estadounidense y la combinación se encamina a una mayor inflación que la estimada (se prevé alcance el 5 por ciento).

A este escenario se suman los aumentos a las tarifas de la energía eléctrica según anunció la Comisión Federal de Electricidad, y del gas. 

“Era inevitable”, justificó Enrique Peña Nieto en su primer mensaje del año dirigido a la nación, tras anunciar el regreso de Luis Videgaray Caso a la Secretaría de Relaciones y Exteriores luego de la renuncia de Claudia Ruiz Massieu. “Apelo a que la sociedad escuche las razones de esta decisión, que de no haberse tomado, debo decir, serían más dolorosos los efectos y las consecuencias.” Expuso que el alza en los combustibles no es resultado de la reforma energética ni hacendaria de su administración, sino un reflejo del aumento internacional de los energéticos, derivado del repunte del petróleo.

“Comprendo la molestia y el enojo de la población de distintos sectores. Sin duda esta medida es una acción que nadie hubiera querido que se tomara, no es fácil para el gobierno tomar esta medida. No es el deseo del presidente ni del gobierno. Quiero convocarlos a una comprensión y a razonar esta medida. No fue un asunto de orden interno. Esta medida es para cuidar la estabilidad de nuestra economía”, dijo a la población que desde el 1 de enero se levantó en manifestaciones y protestas que han escalado al cierre de carreteras y toma de casetas de peaje. 

En Querétaro, desde el 2 de enero se registraron movilizaciones que rápidamente se extendieron a bloqueos de las principales carreteras de la entidad, como la Autopista 57 y la carretera Querétaro-San Luis Potosí, además de la toma de las casetas de Palmillas y Celaya Cuota.

Se prevé que estas manifestaciones se mantengan durante todo el mes de enero en varios puntos del país, incluyendo la capital queretana.

Sube la gasolina, suben los precios

La cuesta de enero, ya complicada por los gastos que de cada fin e inicio de año, golpeó los bolsillos de los queretanos con el incremento de precios de algunos productos; el primero de ellos: la tortilla. En algunos mercados y comercios en las colonias de la capital ya anuncian el incremento al precio del kilo de tortillas, aunque todavía no se define; actualmente su costo promedio es de 17 pesos por kilo, en tiendas de autoservicio se puede conseguir a entre 10 y 13 pesos, pero no se descarta que alcance los 20 pesos, como ya ocurrió en otras entidades del país.
Desafortunadamente, esta situación no es nueva para los mexicanos; la escalada de precios no llegó con 2017, sino que viene de años atrás. El aumento del precio del limón hace un par de años, el precio del jitomate que varió durante el año; el aguacate que desde el año pasado no ha podido bajar su precio y se mantiene entre los 15 y 30  pesos el kilogramo, el huevo que tiene variaciones y que de los 20 pesos ya no baja, así como la leche que, dependiendo de la marca, se consigue entre los 15 y 20 pesos litro, y otros productos que son indispensables para la alimentación de todos los días.

Pero no sólo se trata de los productos de la canasta básica. La línea de autobuses Ómnibus de México anunció en los primeros días del año un ajuste a las tarifas de sus pasajes, producto del incremento en las autopistas y el alza en los combustibles. En Querétaro, las corridas en las terminales de autobuses también ya subieron sus costos y recientemente, pese a que al momento el Instituto Queretano del Transporte informa que las tarifas se mantendrán, concesionarios advirtieron que la tarifa de 8.50 del transporte público metropolitano podría alcanzar los 10 pesos, y hay situación en el servicio de taxi, que oficialmente no ha actualizado sus tarifas. 

Los gastos de enero

Aun padeciendo los gastos por los festejos navideños y de año nuevo, en enero se presentan pagos de compromisos y obligaciones como el impuesto predial y el  pago de derechos como el refrendo vehicular, que este año costará 509 pesos; e inicia el calendario de verificación que fijó aumentos entre el 2 y 11% en sus hologramas.

La celebración del Día de Reyes para el 6 de enero requiere de una importante inversión para los jefes de familia, una temporada en la que los juguetes suben de precio. Los comerciantes de regalos, juguetes, ropa y roscas de reyes esperan ventas por un total de 310 millones de pesos, 10 por ciento más que en el año anterior.

La temporada beneficiará a 725 panaderías, reposterías, pastelerías y expendios de pan; las mil 119 jugueterías; los 58 giros dedicados a la venta de bicicletas y montables; y las 40 tiendas departamentales existentes en el estado. Además de comerciantes tianguistas y de ocasión.

Otros gastos son el pago de colegiaturas con el inicio del semestre o la continuidad del año escolar, además del pago de seguros e impuestos. 

A todo esto se suma el hecho de que el salario mínimo apenas es de 80.04 pesos diarios; especialistas afirman que en las últimas tres décadas el poder adquisitivo cayó 75%, mientras que en lo que va de la presente “administración” federal se ha perdido más de 11%.