PROBLEMAS POR GASOLINAS

Durante varios meses, empresarios de la Unión de Estaciones de Servicios de Querétaro (UESQRO) informaron de un desabasto de combustible que ha comenzado a convertirse en un problema serio ante la demanda de gasolinas y la falta de inventario para cubrirla. Hay poca gasolina en las estaciones y Pemex no puede surtirla.

De acuerdo con la UESQRO, al censo del 20 de noviembre del presente año de las más de 300 estaciones de servicio local y foráneo que se surten de la terminal de abastecimiento y despacho de Pemex en Querétaro, 75 estaciones se han visto afectadas por la falta de combustible diésel, 50 de ellas en Querétaro y el resto en Guanajuato. 

Sin embargo y ante la promesa de apoyo gracias a la intervención del gobernador  de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, Pemex no ha ofrecido soluciones claras al problema de suministro y la escasez de combustible ya también alcanzó a la gasolina magna.

Según Enrique Arroyo Enzástiga, gerente de la UESQRO, Pemex recomendó a los empresarios que fueran a surtirse de diésel a Lázaro Cárdenas, Michoacán, y a Manzanillo, Colima. Luego, ante la escasez de gasolina magna, Pemex dio la misma respuesta. 

“Tenemos la misma problemática, no hemos sido beneficiados en nada; por el contrario, la semana pasada nos pidieron que acudiéramos a Lázaro Cárdenas a surtirnos del combustible magna, hace tres semanas nos dieron la noticia que teníamos que ir por el diésel, no da el tiempo a muchas estaciones de servicio de ir por un producto, en lo que van por uno ya se agotó otro.”

Enrique Arroyo refirió que por sus propios medios algunos empresarios han ido a surtirse de combustible, pero no todos pueden costear los traslados como lo indicó la paraestatal, y eso sin tomar en cuenta las condiciones de inseguridad que tienen que sortear al acudir a Lázaro Cárdenas, Michoacán.

Un viaje a Lázaro Cárdenas cuesta entre 30 y 35 mil pesos por pipa, dependiendo el tamaño, ya que sólo algunos empresarios cuentan con pipas propias, por lo que la opción es contratar un servicio de transporte. El transporte de ida y vuelta puede tardar de dos a tres días, ya que un trayecto puede ser hasta de 20 horas. Esto implica que el costo del combustible se eleve en 50 por ciento y que el tiempo para surtirse se triplique, ocasionando pérdidas importantes.

“No podemos dejar de vender, ni de cumplir con los compromisos que tenemos con empresas, transportistas y automovilistas. Tenemos que seguir brindando servicio y quien tiene los medios va por el combustible a surtirse.” 

Los empresarios gasolineros pronostican que el desabasto se mantendrá y crecerá para los siguientes días ante el desinterés de Pemex por ofrecer soluciones factibles. En algún momento comenzará a agotarse la gasolina magna o el diesel porque a los empresarios no les será posible ir a surtir los dos productos a la vez, debido a los elevados costos y problemas de logística que representa ir a otro estado por gasolina.

“La única vez que nos apoyaron fueron tres días en los que nos surtieron más combustible, de ahí a la fecha no hemos tenido más y de un momento a otro nos vamos a quedar sin inventario.”

Finalmente, un tema que también afecta a Querétaro y donde Pemex no ha ofrecido respuestas, es el robo mediante la ordeña ilegal a ductos de combustible, fenómeno que además impacta en la seguridad y protección del bienestar de la población.

GASOLINAS MAS CARAS

La liberación de precios 

De momento, el gobierno federal es quien tiene la facultad para fijar los precios de los combustibles, pero con la liberación prevista en la Reforma Energética para el próximo año, los precios se regirán por las condiciones del mercado internacional y la fluctuación del valor del petróleo. Se tiene previsto que la liberación inicie en 2017 en los estados del norte del país, y se estima que para mediados de año llegará a Querétaro.

Enrique Arroyo Enzástiga, gerente de UESQRO, advirtió que una vez que esta medida llegue a Querétaro, que Pemex libere los precios de los combustibles en el Bajío, los gasolineros subirán el precio. 

“Sí subiríamos el precio porque no podemos costear estos servicios a nosotros como sector (…) es una condición que se dará en el mercado pero que hoy dicta la Comisión Reguladora de Energía, e incluso ellos, apoyados con la Comisión Federal de Competencia Económica, son quienes van a determinar de manera conjunta qué estados cuentan con una condición de mercado para dejar los precios libres. Por el momento tenemos conocimiento que empezarán por los estados del norte y poco a poco irán bajando hacia toda la República, y consideramos que a mitad de año se pueda dar la liberación de precios.”

De acuerdo con la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) esta transición permitirá que las áreas con mayor infraestructura para el transporte, distribución y comercialización de gasolinas se beneficien de precios de importación de combustibles más bajos desde Estados Unidos.

La Secretaría de Hacienda incluyó en su propuesta de presupuesto federal, quitar los controles sobre el precio del combustible, que hasta ahora se fija a través de una fórmula que impide que el valor de las gasolinas y diésel al público varíe más allá del 3% al alza o baja. Esta fórmula, que asegura que las arcas públicas reciban importantes recursos a través del impuesto especial a los combustibles, llevó a su límite máximo a las gasolinas premium y magna entre agosto y septiembre de este año, quedando finalmente el litro de magna en 13.98, la premium en 14.81 y el diésel 14.63 pesos por litro, con la promesa del gobierno federal de no aplicar otro “gasolinazo” durante diciembre. 

En entrevista para CNN, el subsecretario de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía, Aldo Flores Quiroga, advirtió que liberar los precios puede implicar un alza en los combustibles derivado de las propias dinámicas de un mercado en competencia, que a cambio incentivará las inversiones para reducir los costos al usuario final.

“Se confunde competencia con bajos precios. Es posible que en principio la competencia genere precios más bajos que en la ausencia de la competencia, es decir, en un mercado monopólico, pero no hay garantía de ello”, dijo el funcionario al referir que la dependencia a su cargo también estudia las vías para plantear una apertura ordenada del precio, aunque sin dar detalles sobre estos procedimientos.

A nivel nacional, el presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), Pablo González Córdova ha expuesto la preocupación del sector que representa ya que la liberación de las gasolinas significaría un alza en los precios, además que la gasolina mexicana no es de buena calidad, lo que también es un impedimento para que exista una competencia efectiva, como lo pretende la Reforma Energética.

La fórmula que utiliza la SHCP es tomar como referencia el costo de las gasolinas más baratas del mundo, que son las que se venden al sur de Estados Unidos, en Texas. “Aquí el precio del diésel es de 6.89 pesos y si le sumamos lo que cuesta el traslado y maniobras (3 a 4 pesos), más el impuesto que pone la Secretaría de Hacienda –que es de 6.80 por litro– y el 6.5 por ciento del precio [0.89 centavos por litro], entonces se observa que no será un gran negocio.” Por lo tanto, afirmó el empresario, si se da la liberación el precio de la gasolina podría llegar hasta los 17 o 18 pesos por litro. 

Este es el escenario y Querétaro no sólo tendría que enfrentar la insuficiencia de combustibles, sino su encarecimiento.

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