TURISMO RELIGIOSO EN SEMANA SANTA

Querétaro es uno de los destinos favoritos del turista, particularmente importante durante el periodo vacacional de Semana Santa y Semana de Pascua. Este periodo en el que se realizan celebraciones significativas de la religión católica podría generar para la entidad una derrama económica de hasta 700 millones de pesos con la afluencia de más de 120mil visitantes. 

El turismo religioso en la entidad ha logrado posicionarse como el segundo sector de más demanda, después del turismo de negocios y convenciones. En Querétaro las actividades que atraen a más visitantes durante esta temporada son las representaciones del Viacrucis en varios municipios y comunidades; la procesión del silencio en el barrio de La Cruz en pleno Centro Histórico de la capital, y las peregrinaciones a la basílica de Soriano en el municipio de Colón.

El vicario de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, explicó que, en todas las capillas, en las 117 parroquias y las más de 5mil comunidades que componen la diócesis se realizan los viacrucis. Pero los más emblemáticos o los que han logrado atraer a más fieles y visitantes son los de Peñamiller, La Cañada en el municipio de El Marqués, Santa María Magdalena en la capital o el de Tolimán, donde se combinan elementos religiosos e indígenas.

“Los viacrucis que han ganado mayor fama a nivel de nuestra diócesis es el de Peñamiller, Tolimán, San Miguel Tolimán, La Cañada, Santa María Magdalena, Carrillo; tenemos también el de la comunidad de El Vegil en Huimilpan, eso en cuanto a la representación del viacrucis como tal, con participación de la misma comunidad. No son artistas profesionales, es la misma comunidad que lo hace. (…) Estas comunidades han ganado más fama por las representaciones, los diálogos, la gente que participa, porque le han puesto muchas ganas en su preparación, y en otras comunidades el viacrucis lo rezan, dándole prioridad a la reflexión”. El vocero de la diócesis destacó que los participantes llevan a cabo una preparación muy seria, tanto física como espiritual, especialmente de quienes representan a Jesús. 

“Los sacerdotes han tenido la preocupación de preparar espiritualmente a quienes participan en las representaciones de la Semana Mayor. En el caso de los penitentes que marchan en la procesión del silencio, ellos toman un retiro espiritual de tres días”.

La Semana Santa tendrá actividades del 14 al 21 de abril; comienza con el domingo de Ramos y concluye con el domingo de Pascua. El jueves santo se recuerda la última cena de Jesús con sus apóstoles, pero antes y como parte de esta ceremonia se realiza el lavatorio de pies. Como ya es tradición en la entidad, el obispo Faustino Armendáriz acudirá por la mañana a algún penal del estado a convivir con los presos y ahí se lleva a cabo la representación del lavatorio de pies a 12 reos que emulan a los apóstoles.

Ese mismo jueves se lleva a cabo la adoración de la eucaristía donde la gente pueda adorar a Jesús hasta la medianoche, cuando inicia el dominio del viernes santo, que es la crucifixión. Por la mañana del viernes se reza el viacrucis, que puede ser representado físicamente o solo con oración. 

“El viernes por la tarde se celebran los santos oficios por la muerte del Señor Jesús, celebración litúrgica del sacrificio de Jesús donde reina el silencio y la meditación. Tenemos la lectura completa de la pasión de Jesús y la adoración de la Santa Cruz y es el único día en que la Iglesia permite que adoremos algo que no es Dios, sino la cruz en la que murió Jesús y que se convierte en el signo de la salvación” explicó el vicario Martín Lara. 

El sábado es el único día en que litúrgicamente la Iglesia no tiene actividad en el año, porque queda en expectación para el domingo de resurrección. El sábado por la noche es la celebración madre de todas las celebraciones del año para la religión católica: la vigilia pascual. “Es el momento en el que Jesús vence a la muerte y regresa glorioso. Es la celebración más importante de la fe católica, la que da sentido a la religión basada en la resurrección”.

Para monseñor José Martín Lara Becerril, el turismo religioso que llega a Querétaro durante Semana Santa es benéfico no solo en términos económicos para los empresarios turísticos, sino que además ayuda a fortalecer cultura y fe católicas. La mayoría de los visitantes son de Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato e Hidalgo, comentó el vicario.

“Querétaro, ha generado una gran movilidad humana con base en el turismo religioso y por supuesto que nos  da muchísimo gusto que la fe atraiga, porque los visitantes vienen a ver cosas de la Iglesia, cosas de fe. Vienen a ver las iglesias, las pinturas de las iglesias, la arquitectura; vienen a ver las procesiones, a participar de todo esto. Los turistas nunca nos han representado un estorbo, ordinariamente quienes vienen también son católicos”.

Para el vicario Lara Becerril, mientras no se falte el respeto a las cosas sagradas de la religión no hay ningún problema, por lo que todos los productos turísticos que se diseñen para atraer más turismo religioso son bienvenidos. Así opinó de los nuevos productos como “el camino de San Junípero” que recorre por la naturaleza varios municipios del semidesierto y zona serrana, o la “Ruta de la Adoración”, que busca promover el municipio de Corregidora entre la pirámide de El Pueblito, el Santuario de Schoenstatt y la Virgen del Pueblito. 

“Todos los productos turísticos son muy valiosos, son sostenidos y promovidos en la fe e impulsados de una forma cultural. La fe no se agota en los templos, la fe se expresa de manera pública con estas expresiones, qué bueno que tengamos la oportunidad de expresar nuestra fe”.

Luego de los últimos hechos de violencia y delincuencia registrados en Querétaro y Guanajuato, el vicario de la Diócesis, Martín Lara, informó que ya tuvo reuniones con las autoridades encargadas de la seguridad en la entidad para compartir información y que las corporaciones policiales puedan diseñar sus esquemas de seguridad.

Pese a los hechos violentos, la diócesis no contempla riesgo o necesidad de cancelar o suspender alguna de las festividades, pues tienen plena confianza en que los ciudadanos respetarán los días santos, al tiempo en que las corporaciones policiales harán su trabajo para asistir y resguardar la seguridad en todos los eventos. 

“Tenemos plena confianza en la asistencia de las autoridades, precisamente hemos tenido comunicación con ellos, no tenemos temor de que pudiera existir algún problema en absoluto. Tenemos confianza en nuestros fieles católicos, ellos son los que participan y ellos están en paz manifestando su fe, y confiamos en la asistencia y la defensa de las autoridades”, concluyó.

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