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NADA PARA NADIE.... AÚN

Tal como vengo comentando con ustedes aquí en su Brújula de Querétaro semana a semana desde que comenzaron las campañas, al llegar al ecuador de las mismas, a falta de un mes escaso para la jornada electoral, la contienda por la gubernatura –percibo–sigue igual de cerrada que el primer día.

Igual que aquel mismo día, sigo pensando que el que se equivoque menos será el ganador, y que del resultado de los cuatro debates anunciados entre los contendientes –en buena medida–, saldrán luces para los muchos indecisos de los que hoy dan cuenta las encuestas y, en consecuencia, el ganador de la silla de mayor responsabilidad en el Palacio de Gobierno.  

Vayamos, pues,  con el equipo de Magazine de Querétaro a detallar lo ocurrido en el primer “combate” de cuatro programados a conocer lo que ocurrió. 

Gris y lluviosa mañana del 29 de abril, como un presagio de lo que sería el debate en la Fecapeq, se presentaba el temporal; un debate para los ciudadanos sin ciudadanos. Mal presagio.

¿Qué de bueno tiene un debate entre Celia Maya –las damas primero–, de Morena; Roberto Loyola Vera, del PRI-PANAL-PVEM-PT-PES –independientes y los que se acumulen esta semana–; Pancho Domínguez, del PAN, y Adolfo Camacho, de PRD, ante unas 350 personas que ya tienen definido su voto y su preferencia electoral?

Pero los 350 se reducen a 200, ya que de 350 asistentes al debate de la Fecapeq, 150 eran reporteros, fotógrafos, camarógrafos de los medios de comunicación, amigos, familiares, asistentes, comunicadores, de los candidatos, además de los dirigentes partidistas.

Entonces, ¿qué caso tiene un debate que es para que los ciudadanos se enteren de quiénes  son estos candidatos, al que no asisten los ciudadanos, que no se transmite de manera directa, en vivo, por los medios de comunicación, y sin interacción en  las redes sociales?

Ni tiene ningún caso, pero, bueno, las cosas pasan porque pasan, diría el Filósofo de Güémez, y si no lo dijo él, como si lo hubiera dicho.

A hora temprana llegaron los personeros de los debatientes, a las 8 da la mañana ya estaban presentes las “avanzadas” de los candidatos, ocupando y apartando estacionamientos.

Atrás quedaron los tiempos del ataca-matraca de las fuerzas vivas y la competencia de las porras con jugo y torta en mano, para los candidatos, ahora estaban todos trajeados, y en lugar de la matraca, el celular y la tablet.

Ahí llegaron los mismos de siempre para decir lo mismo de siempre: promesas y más promesas, porque los cuatro debatientes se debatieron sin batirse; pero hay que reconocer que dijeron  los qué  –promesas–,  pero nunca los cómo lo van hacer.

Primero llegó Adolfo Camacho, del PRD, con pocos pero sustanciosos asistentes, enseguida entró, a las 8:45 horas, Celia, con cuatro o cinco acompañantes, y a las 8:53 horas entró Roberto Loyola y unas 50 personas más, entre ellos todo el Comité Directivo estatal del PRI.

La expectativa estaba en el aire frío del recinto y se notaba en la fría concurrencia que esperaba la llegada de Pancho. Y  llegó a las 9:00 horas, puntual para felicidad de los fotógrafos que esperaban con ansias el saludo de los dos principales contendientes al gobierno del estado, y las manos se estrecharon sólo para la foto.

Los debatientes cumplieron con el  Manual de Carreño y vistieron de color obscuro y blanco, Pancho con corbata azul a rallas blancas y Roberto con corbata roja con rayas blancas. Muy urbanos y civilizados.

Lejos estábamos de pensar que Adolfo Camacho mandaría a Pancho Domínguez a su rancho de Huimilpan a cuidar puercos, o que Pancho  y Roberto siguieran con la comedia de la transparencia en la presentación de sus declaraciones patrimoniales, o que los tres se convirtieran en el Club de Tobi, y apenas en una que otra mención pelaran a la candidata de Morena.

En fin, fue un debate con poco debate, una exposición de propuestas con escasas propuestas, y  un ejercicio para los ciudadanos muy seleccionados.

En síntesis, fue un mal raund de sombra entre Roberto y Pancho, lejos de la expectativa de Paquiao y Matwawer, en donde el réferi quiso ser Adolfo Camacho, y a Celia sólo le tocó hacer algo de calentamiento.

Esperamos el debate que organiza la UAQ  –y que tal vez, esto es otro presagio, definirá la tendencia electoral a tan sólo seis  días de la elección del 7 de junio– sí sea un debate ante la comunidad universitaria, porque el del Club de Industriales del próximo 6 de mayo está en veremos que cumpla con los ciudadanos, aun cuando tendrá la ventaja de ser transmitido por varios medios electrónicos, lo que permitirá que trascienda infinitamente más en la sociedad que el de la Fecapeq.

Además, recordemos que hay uno más programado para  el  29 de mayo, organizado por el Consejo Coordinador Querétaro, que  si como se anticipa  es cerrado, al estilo del organizado por los profesionistas, tendrá un impacto igualmente limitado. 

Bueno eso es lo que está por venir, pero vayamos ahora con más de los detalles y propuestas de lo que quedó del primero de cuatro debates.

En las instalaciones de la Federación de Colegios y Asociaciones Profesionistas del Estado de Querétaro (Fecapeq) se realizó el primer debate entre candidatos a la gubernatura del estado, un encuentro esperado y con altas expectativas luego de la monótona presentación en la que resultó el debate entre candidatos a la presidencia municipal de Querétaro.

Al ejercicio organizado por la (Fecapeq) acudieron cuatro de los cinco candidatos: Celia Maya García, de Morena; Francisco Domínguez Servién, del Partido Acción Nacional (PAN); Roberto Loyola Vera, de la coalición PRI-PVEM-PT y Nueva Alianza, y Adolfo Camacho Esquivel, del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Faltó a la cita el candidato de Movimiento Ciudadano, Salvador Gabriel López Ávila.

Risas, comentarios irónicos y hasta sarcasmo, fueron los elementos que acompañaron a las propuestas en el primer debate entre los candidatos a la gubernatura del estado.

El formato de este debate, con base en las recomendaciones del Instituto Electoral del Estado de Querétaro, se estableció en dos rondas de propuestas, con espacio para la réplica y contrarréplica para cada uno de los cuatro candidatos. El orden de participación de los candidatos fue sorteado, y los temas y preguntas se escogieron al azar y en sobre cerrado por cada uno de los ponentes.

Después de la primera ronda de propuestas, en el espacio de réplica, el candidato del PRI, Roberto Loyola, fue el primero en confrontar, acusando al panista Domínguez  Servién de ser un mentiroso por no presentar completa su declaración patrimonial. El priista se justificó para no exponer públicamente su declaración con el anuncio de que presentará una auditoría donde se analiza cómo obtuvo los bienes que posee; dijo Loyola Vera que guardar secreto es un derecho, pero mentir y engañar es un delito, y en su formación, un pecado, término que generó la risa de los espectadores, quienes tomaron con humor el comentario del priista.

“Pancho, tú sabes que has mentido en tu declaración patrimonial, y mientes sobre la mía, a mí eso no me molesta, lo que me molesta es que eso pretendas usarlo para engañar a los queretanos. Me parece que tus asesores te asesoran mal, subirse a una página y hacer uso de una institución profundamente respetada como el IMCO, no es hacer transparencia, es hacer uso de una propuesta de transparencia. Guardar secreto es un derecho, y he usado ese derecho a mi nombre y nombre de mis hijos; mentir y engañar es un delito, incluso en nuestra formación es un pecado (risas), fuimos  a la misma escuela”, argumentó el alcalde con licencia.

En su oportunidad, el candidato del PAN respondió con tono sarcástico al priista: “Ya pasé de mentiroso a pecador, voy a que un padre me confiese”, declaró Francisco Domínguez luego de sostener que su declaración patrimonial es transparente y fue el primero en presentar sus bienes y sus conflictos de intereses en respuesta a la petición del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO).

“Ya pasé de mentiroso a pecador (risas), la parte del IMCO es una petición añeja de transparencia México, y se pidió a los candidatos exponer su declaración patrimonial y ser transparentes a quien queremos gobernar. Y después de ahí, voy a que un padre me confiese”, respondió irónico el candidato panista.

El candidato del PRD, Adolfo Camacho, también confrontó a sus compañeros, poco más a Domínguez que a Loyola. El perredista reclamó a sus compañeros las reformas que el PRI y el PAN impulsaron y que hoy tienen a PEMEX al borde de la privatización. Acusó a los partidos PRI y PAN de que en su gestión en el gobierno federal y estatal no aprovecharon la oportunidad de gobernar bien y cuestionó cómo ahora pretenden pedir que la ciudadanía les confíe su voto.

El abanderado panista Domínguez Servién defendió la reforma energética y recomendó a Camacho Esquivel que lea el artículo 27 para que entienda que no se privatizará el petróleo, este comentario provocó la molestia del perredista, quien se identificó como abogado conocedor de la Constitución y reviró contra Domínguez Servién pidiéndole que como médico veterinario mejor se fuera a cuidar puercos y que dejara a los que saben, la tarea de gobernar. Este incidente nuevamente motivó las risas de los profesionistas presentes.

“Estás hablando con un abogado, conozco la Constitución y conozco el 27, y no quieras engañar al pueblo mexicano porque no se vale, ustedes han privatizado el patrimonio nacional, a la Comisión Federal de Electricidad, a Pemex. Por eso tú como veterinario quizá le servirías mejor a Querétaro si te vas a cuidar puercos a tu rancho”, exclamó Camacho Esquivel.

La candidata de Morena, la magistrada con licencia Celia Maya García también le puso ingredientes al debate; con su particular estilo, reclamó a sus compañeros candidatos el presumir propuestas que los gobiernos del PRI y el PAN nunca pusieron en marcha. En particular, comentó que el actual gobierno priista ha presumido un estado competitivo cuando existen municipios y comunidades sumidos en la pobreza y dependientes de las dádivas de los programas sociales.

“Qué gusto me da que me digan que somos el número uno en el país en competitividad, y la gente en la pobreza, la gente viviendo de la dádiva de los programas sociales […] ¿por qué no hemos podido superar las carencias de este estado y tenemos que seguir dependiendo de los programas sociales?”, criticó la magistrada.

Entre las propuestas que trascendieron al debate, el candidato del PRI, Roberto Loyola, aseguró que su gobierno no será de improvisados, sino de gente experta como los profesionistas, para que sean ellos quienes ocupen los cargos en su gabinete. En el eje desarrollo económico propuso vincular al sector académico y productivo y explotar los atractivos turísticos de Querétaro con un nuevo proyecto: el Camino de Junípero, que permita detonar crecimiento en el semidesierto y Sierra Gorda. En seguridad mantuvo su estrategia de apostarle a la prevención y generación de oportunidades antes de invertir en más policías.

En contraparte, Francisco Domínguez, del PAN, destacó la necesidad de reforzar los cuerpos de seguridad y dotar de tecnologías a las policías para recuperar la tranquilidad que se ha perdido en el estado. Generar proyectos de agricultura por contrato para fortalecer al campo y proporcionar insumos que permitan a los productores mejorar sus procesos.

El candidato del PRD, Adolfo Camacho, identificó un grave problema en materia de salud y se comprometió a adelgazar la nómina administrativa del sector salud para ampliar la nómina de enfermeras y doctores.

Para Celia Maya, su propuesta de movilidad es quizá la más fuerte de su proyecto de gobierno: instalar un metro como sistema de transporte y gestionar los recursos para que se reinicie el proyecto del Tren Rápido México-Querétaro.

 

CIVILIDAD Y ARMONÍA

Tanto a su llegada como en la despedida, los candidatos fueron amables y corteses entre sí. Se saludaron, se tomaron fotos y compartieron algunos comentarios. Al final, luego de la fotografía oficial, el único detalle que se registró fue en la despedida, todos se despidieron con un fuerte apretón de manos y un abrazo, a excepción de Domínguez y Loyola, ellos solamente se dieron la mano, expresaron una discreta reverencia con la cabeza y se alejaron. Todo en un rápido y sencillo movimiento.

En entrevista, los cuatro candidatos aseguraron que no existen conflictos personales, “esto es una contienda electoral”, coincidieron. Francisco Domínguez, quizá el más atacado por Loyola Vera y Camacho Esquivel, afirmó que nunca se sintió ofendido con los comentarios de sus contrincantes y, al contrario, dijo que se lleva una experiencia para el próximo debate.

 

SATISFECHOS

Los cuatro candidatos a la gubernatura coincidieron en que debe ser la ciudadanía quien debe juzgar y calificar el resultado del debate.

El candidato panista, Francisco Domínguez, aseguró que “sí hubo debate”, reconoció que el ejercicio fue democrático y parejo para todos, sin dados cargados a ninguno de los candidatos. Agregó que está listo para el siguiente debate. “Los ganadores son los ciudadanos”, subrayó.

Celia Maya se sintió triunfadora, más aún porque el debate permitió contraste y confrontación de ideas, y aseguró que sus propuestas superan a las de sus compañeros porque ella lleva camino adelantado, “no tengo que preguntarle a los queretanos qué necesitan, eso ya lo sé”, sostuvo.

“Uno siempre siente que lo hizo muy bien, para eso viene uno, para hacerlo bien, y Morena va a ser ganadora no nada más del debate, sino de la gubernatura del estado”, declaró la magistrada con licencia, Celia Maya.

Alfonso Camacho, candidato del PRD, aclaró que no pretendía ofender a su contrario, sino exponer sus propias ideas. “Yo no creo que haya sido pegarle más a uno, uno respondió en el tema de las grandes reformas que este país tiene y planteando su desacuerdo con las reformas fiscales, nosotros estamos en el desacuerdo en el tema de las reformas energéticas y hay que exponerlo”, sostuvo el perredista.

Para Roberto Loyola, candidato del PRI, este fue un encuentro para el que ya estaba preparado: “Los que nos dedicamos a esto nos hemos preparado toda la vida, vas acumulando información, vas entendiendo y desarrollando tu propia filosofía y propia propuesta política y, por supuesto, tu propia propuesta de gobierno”, apuntó el candidato de la coalición.

Por su parte, el presidente de la Federación de Colegios y Asociaciones de Profesionistas (Fecapeq), Luis Ugalde Tinoco, expresó que se logró cumplir con las expectativas: “Cumplimos las expectativas, son diferentes formatos; yo comentaba que hoy sí motivamos el debate, en los otros fueron posturas de exposición y planteamiento de preguntas que estaban insaculadas pero que no motivaban al debate”, dijo.

Ugalde Tinoco recordó que la finalidad de la realización de estos debates era conocer sus propuestas y que a través de los medios de comunicación la sociedad en general pueda conocer los temas que destacaron.

Por último, la consejera del Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ), Yolanda Elías Calles Cantú, calificó positivo el debate entre candidatos a la gubernatura realizado este miércoles por la Fecapeq. Reconoció que en este ejercicio hubo confrontación de ideas y pidió a la ciudadanía estar atenta a los siguientes debates para contrastar proyectos y dirigir un voto razonado.

Recordó que el próximo debate será el 6 de mayo, organizado por el IEEQ en el Club de Industriales.

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