EMPRESAS DE SEGURIDAD PRIVADA "PATITO" AL DESCUBIERTO

En el estado de Querétaro solo 1 de cada 3 empresas de seguridad privada están debidamente registradas ante la Secretaría de Seguridad Ciudadana. El resto opera de manera irregular, sin control sobre los elementos que contrata y con serias deficiencias para la responsabilidad del servicio que ofertan. 

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Profesionales en Prevención de Pérdidas, la demanda de servicios de seguridad privada crece 10% cada año en el país por la creciente inseguridad que obliga a negocios y empresas contar con medidas adicionales, así como por la creación de nuevas empresas que demandan servicios especializados para control de accesos, resguardo de valores y vigilancia. 

En Querétaro hay más de 300 empresas de seguridad privada que ofrecen servicios como traslado y custodia de bienes y valores, consultoría y asesoría en seguridad, protección personal, vigilancia en eventos masivos y vigilancia en inmuebles. Sin embargo la Unión Empresarial de Seguridad Privada en Querétaro  reconoce que solo 120 empresas cuentan con sus registros y licencias ante la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

Mientras, la Unidad de Planeación, Prospectiva y Seguridad Privada de la Comisión Nacional de Seguridad de la Secretaría de Gobernación solo enlista 102 empresas con registro estatal.

El Secretario de Seguridad Ciudadana, Juan Marcos Granados Torres, informó que en el estado cuentan con un padrón de 136 empresas de seguridad privada debidamente registradas y con la autorización para operar. Pero también informó que alrededor de 200 no cuentan con registro, apenas están en proceso de certificación y mientras tanto no deberían estar operando. 

“En el estado tenemos 136 con el permiso correspondiente y están en proceso un número importante de empresas; te estoy hablando de cerca de 200 que están buscando cumplir con los requisitos, no deberían prestar el servicio, es precisamente por eso que estamos haciendo el operativo.”

EL RIESGO

El funcionario estatal reconoció que existe riesgo para quienes contratan empresas de seguridad privada no certificadas, pues tienen altas probabilidades de contratar un servicio con personal improvisado y sin capacitación. 

“Siempre existe el riesgo de que sean improvisados, por eso estamos trabajando con la dirección del área de seguridad privada, con la intención de que todos los particulares que contraten a una empresa de seguridad busquen en la SSC que cuenten con su registro.”

El caso que puso en la mira los servicios que prestan las empresas de seguridad privada fue la muerte de un residente del fraccionamiento El Mirador a manos de sus vecinos y donde se investiga la responsabilidad del guardia de seguridad privada por su probable participación u omisión en el incidente.

Por este trágico suceso, personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Policía Estatal realizaron un operativo de supervisión a 15 empresas de seguridad privada que prestan sus servicios en El Mirador. El resultado fue que ninguno de los 52 guardias de seguridad privada están capacitados para prestar dicho servicio; 11 empresas presentaron alguna irregularidad: 5 contaban con autorización vigente pero sin haber reportado sus servicios, 5 más no cuentan con autorización para operar como tales y una no tiene permiso vigente.

De igual forma, se aplicaron un total de 26 pruebas toxicológicas de manera aleatoria dando como resultado tres positivos a marihuana y anfetaminas, por lo que fueron reportados y retirados del lugar para evitar que siguieran prestando el servicio en la zona residencial.

Por lo que respecta a antros o centros nocturnos, los operativos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana han detectado portación ilegal de arma de fuego e intoxicación por drogas. Personas que no tienen capacidad para resguardar la seguridad e integridad y cuya presencia supone más un riesgo que una prevención. 

“La intención es verificar que donde quiera que estén prestando sus servicios las empresas de seguridad privada sean empresas que estén autorizadas por el estado, que tengan su registro, como establece la ley.” 

Juan Marcos Granados expresó que al contratar empresas de seguridad privada que no cuenten con certificación no solo se promueve la irregularidad, sino que podría ser causa de alguna tragedia.

Empresas como Protego Integral ofrecen servicios de seguridad privada sin capacitar adecuadamente a su personal y en condiciones que violan la Ley Federal del Trabajo, con domicilio en la Ciudad de México pero guardias en por lo menos cinco condominios de la capital queretana. 

El testimonio de uno de sus trabajadores expone las condiciones en las que operan. En entrevista, uno de los guardias, originario de la Ciudad de México, dijo que por necesidad y como una oportunidad de encontrar trabajo rápido se acercó a la empresa, entregó su documentación y lo asignaron a trabajar en Querétaro. 

El salario es de 2 mil 400 pesos a la semana pero se ahorra la renta debido a que trabaja todo el día con solo 5 horas para dormir; es decir, trabaja 19 horas al día. Para simular rotación, se va cambiando de módulos o condominios con sus compañeros, un grupo de 12 guardias que se distribuyen entre varios fraccionamientos de la zona norte de Querétaro. 

No recibió capacitación, solo le dijeron que se encargaría del acceso en la puerta de un condominio, le entregaron uniforme, gas pimienta y una macana sin instrucciones de cómo usar sus herramientas. 

“No me dijeron nada, el encargado me explicó que aquí me dirían qué es lo que me iba a tocar hacer, pero yo no me imaginaba que sería tan pesado el horario. Es que yo entré porque el dinero empezó a faltar en mi anterior trabajo y me decidí a venir acá; allá (en Ciudad de México) dejé a mi familia y pues les mando dinero y yo me dejo un poco solo para las comidas. Lo bueno, se podría decir, es que no pago renta porque nos la pasamos en el trabajo, que no es mucho, solo es pesado estar todo el día aquí en la puerta (…) no me dieron cursos o algo así, como defensa personal, no, nada”, declaró el guardia que por motivos de no perder su empleo prefirió omitir su nombre. 

Juan Carlos “N” es otro guardia de seguridad asignado a vigilar el acceso en una tienda comercial. Trabaja los 7 días de la semana de 8 de la mañana a 10 de la noche, con una hora para comer. Asegura que las prestaciones son lo que más le gustó de la oferta de trabajo, pues le permite atender la diabetes de su esposa.

Lleva 3 años trabajando para la misma empresa y solo lo han rotado en 3 ocasiones de lugar de trabajo, nunca en este tiempo recibió capacitación y solo ha lidiado en 2 ocasiones con farderas, mujeres que entre sus prendas pretendían esconder y robar productos de la tienda.

“La verdad no he tenido cursos o capacitación como dices, estoy aquí desde hace 3 años y estoy a gusto, el trabajo es fácil. Pero no, yo me imagino que si alguien quiere robar pues yo estoy contratado para detenerlos y evitar que roben. No sé cómo sería si alguien estuviera armado, no me ha tocado una situación así. (…) no, no tengo experiencia o práctica sobre defensa personal o sometimiento”, expresó. 

Como parte de su equipo de trabajo posee uniforme, gas pimienta, un tolete y radio con el que se comunica con otros dos compañeros que cuidan el interior de la tienda y el área de estacionamiento. 

Una de las áreas que más preocupa a las autoridades es el servicio de seguridad privada en centros nocturnos, pues la convivencia con personas es muy cercana y hay varios antecedentes de confrontaciones entre clientes y personal de seguridad, pero independientemente del giro al que se dediquen, estas empresas deberán apegarse a la ley.

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